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en los últimos días, roier había estado algo distraído, o al menos ese era el adjetivo que utilizaba su novio cada que intentaba hablar con él y este se mostraba indiferente.

la verdad es que lo que lo mantenía así era que su mente no dejaba de pensar en quackity, en su melodiosa voz, en la forma en que sostenía la guitarra aquel día en que lo volvió a ver, en cómo incluso parecía que en cualquier momento se le quebraba la voz mientras cantaba, a su vez su mente le reproducía los recuerdos que tenía con el mismo pelinegro, las veces en que salían juntos a sus citas, pero sobre todo esa noche en la que ambos terminaron tumbados sobre el césped del parque al que tanto les gustaba tanto, roier aún recordaba en como él estaba tan concentrado mirando las estrellas que se habían asomado en el cielo haciéndole compañía a la luna, el castaño no se había dado cuenta que en todo ese tiempo quackity se la pasó mirándolo a él.

"mira, quackity, esas dos estrellas." roier levantó su mano para señalar las estrellas que había mencionado. "somos tú y yo." soltó una risa y volteó a ver a quackity, dándose cuenta de que el chico lo estaba mirando a él, era una mirada que transmitía calidez, amor, los ojos del chico incluso brillaban de tan solo mirar a roier, con solo esa mirada se podía sentir cuan enamorado estaba.
"¿crees que en otra vida seamos dos estrellas que siempre están juntas, roier?" preguntó el pelinegro con una voz suave, en ningún momento dejó de mirar a su novio, incluso le pareció tierno la forma en la que el contrario se sonrojó al escuchar su pregunta.
"sí, creo que en esta y en todas nuestras demás vidas estaremos juntos." le sonrió y su mano se deslizó hasta la mano de quackity para sostenerla, enredando sus dedos con los del contrario. "así seamos incluso dos ratitas que vivan en alcantarillas y le roben comida a la gente." esto ultimo hizo que ambos soltaran una risa al unison.
"me encantaría ser una ratita que roba comida a la gente si eso significa que pueda seguir estando a tu lado." dijo finalmente quackity cuando terminaron de reír y se acercó lentamente para depositar un beso en sus labios.

los recuerdos y sus sentimientos le estaban comenzando a jugar chueco a roier, él genuinamente pensaba que había superado a quackity, él siempre decía que si se lo topaba de nuevo no le iba a afectar, mucho menos ahora que tenía a cellbit a su lado, pero por más que él mismo se estuviera mintiendo respecto a eso, sabía perfectamente que su corazón le pertenecía al pelinegro.

— ¿guapito? ¿está todo en orden?— le preguntó cellbit en un tono preocupado, posando su mano en el hombro de roier.

ambos estaban sentados en el sofá con una manta sobre ambos, estaban viendo la televisión pero, cuando cellbit le comentaba algo a roier, este simplemente respondía indiferente o de plano no respondía.

— uh, sí, lo siento, cellbit.— lo miró y le regaló una sonrisa, a lo que el nombrado respondió con una mueca al no estar convencido del todo.

—¿seguro? últimamente te noto...

— distraído, sí, me lo has dicho mucho estos días.

— solo quiero saber qué te pasa, roier.— soltó un pequeño suspiro, había notado que el contrario había cambiado su tono a uno más serio con su ultima respuesta, lo que significaba que probablemente se había molestado ante la insistencia.

— no me pasa nada, si así fuera ya te lo hubiera dicho así como siempre hago.

lo cierto es que ambos tenían esta dinámica, cada que le pasaba algo a cualquiera de los dos se lo contaban al instante, esto gracias a que roier quería que ambos tuvieran confianza entre ellos y no hubiera secretos, y que no pasara lo mismo que le pasó la ultima vez con quackity: que el otro lo abandonara de un día a otro sin decirle el por qué, pensando que un día anterior todo estaba bien con ambos.

— roier...— la mano de cellbit se acercó lentamente al rostro del nombrado para acariciar su mejilla, pero la reacción del chico fue voltear su rostro para no permitirle esta acción.— ¿hice algo que te hiciera molestar? necesito que me lo digas para-

— ¿por qué no confías en mi, cellbit?— dijo interrumpiendo al contrario y regresó su rostro para mirarlo, teniendo una expresión seria en su rostro.— ya te lo dije, si me pasara algo ya te lo hubiera dicho, siempre te digo las cosas, ¿no es así?, pero realmente me molesta que no confíes en mi.— suspiró pesado roier y quitó la manta de encima suyo para levantarse.— estoy cansado, me iré a dormir.

y antes de que cellbit pudiera decir otra cosa, el de bandana azul salió de aquella sala para irse a la habitación para intentar dormir. se sentía demasiado agobiado, no sabía qué hacer ante la situación, solo sabía que no podía contarle a cellbit.

Where's my love?; SpiderduckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora