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la ultima vez que quackity había decidido salir de casa de rubius había sido para ir hablar con roier, intentar "resolver" las cosas, o aunque sea lo escuchara, pero eso no sucedió.

él realmente seguía dolido, no culpaba al castaño de su reacción porque entendía el dolor que le había causado.

quackity era demasiado empático y comprensivo, pero a veces deseaba que roier le devolviera un poco de esa empatía para si quiera escuchar lo que vivió.

y es que era cierto, el pelinegro había sufrido demasiado pero no solo por haber tenido que dejar a roier, la federación lo obligó a someterse a cosas que quería simplemente olvidar, quería enfocarse en poder recuperar a su amado.

después de estar aproximadamente tres días encerrado en casa de rubius, quackity decidió tomar de nuevo su guitarra acústica y salir al centro del pueblo a tocar un poco, necesitaba despejarse y, sobre todo, necesitaba dinero.

llevaba un mes y días gastando la comida que rubius conseguía y quería devolverle el favor de haberlo acogido tan cálidamente, realmente apreciaba lo buen amigo que era el oso con él, en ningún momento se sintió juzgado por él y nunca invadió su privacidad haciendo preguntas invasivas, lo escuchaba cuando el pelinegro se sentía listo para expresarse.

luego de caminar unos cuantos kilómetros, el chico del beanie llegó a la plaza central y acomodó sus cosas para después iniciar tocando algunos acordes con su guitarra, llamando la atención de los otros habitantes que iban pasando.

"este amor apasionado anda todo alborotado por volver..."

comenzó a cantar la primera canción que se le vino en mente, no pensaba mucho en qué cantar porque cuando de dejaba llevar no cantaba él, cantaba su alma.

"voy camino a la locura y aunque todo me tortura sé querer..."

no tardaron mucho las personas en rodear al chico, su voz era firme y fuerte, causaba escalofríos a los que decidieron quedarse a escucharlo, realmente sentía la canción.

"nos dejamos hace tiempo pero me llegó de perder, tú tenías mucha razón, le hago caso al corazón y me muero por volver..."

algunos que iban pasando dejaban monedas dentro del estuche de la guitarra que había dejado quackity en el suelo con ese propósito, muchos otros se quedaron de pie para apreciar su cantar, entre ellos había una silueta la cual el pelinegro aún no visualizaba ya que su vista estaba hacia el suelo.

"y volver, volver, volver... a tus brazos, otra vez, llegaré hasta donde estés, yo sé perder, yo sé perder, quiero volver, volver, volver..."

cuando el pelinegro por fin decidió alzar la vista para visualizar a su audiencia, notó entre ellos que estaba él.

en ese momento sintió una gran presión en su pecho, en ningún momento dejó de tocar la guitarra, y tampoco visualizó tanto tiempo a roier ya que notó que iba acompañado de un chico igual castaño pero con un peculiar mechón blanco enfrente, mismo chico que estaba cargando a richarlyson.

"nos dejamos hace tiempo pero me llegó el momento de perder."

en ese momento sus ojos se posaron de nuevo sobre roier, haciendo contacto visual con él, ambos sabían que la canción iba dirigida hacia él.

"tú tenías mucha razón, le hago caso al corazón y me muero por volver..."

los ojos de quackity se desviaron hacia el público en general, sentía su corazón en la garganta pero eso no lo detuvo en ningún momento para que cantara correctamente, en cambio, el sentimiento a flote hizo que incluso el mismo roier le entraran escalofríos por todo el cuerpo.

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⏰ Última actualización: Mar 09 ⏰

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