Él huele a girasoles. [PoohPavel Adapt.]

Extra dos

8/5 años.

Sprite llevaba un gran peso en los hombros. El único hijo del matrimonio de la segunda generación líder, y aparte un alfa, responsable del alfa más importante de la manada y su mejor amigo; Charlie. Sin embargo era muy feliz, aunque a veces su mejor amigo sea muy testarudo le gustaba pasar el tiempo con el pequeñín, a pesar de ser dos años mayor que él esté era lo suficientemente entretenido como para no juntarse con los desagradables de su edad —Exceptuando a Phaya y Tharn— Sprite no estaba muy interesado en el emparejamiento aunque su pequeño mejor amigo se haya encaprichado con el hermano menor de P'Alan, no entendía el encantamiento que Charlie tanto le recitaba pero le hacía más que feliz que gracias a esto se haya activado sus sentidos alfas.

Sprite amaba mucho a sus padres, los dos eran la pareja más dulce que podían existir y le carcomía la culpa no poder presentarle a algún amiguito —interés amoroso— pues, sus padres siempre querían emparejarlo con algún lindo omega de la manada pero lastimosamente ninguno de los presentados le atraían en lo más mínimo.

Sprite era alto, moreno, con rasgos medianamente definidos pero varoniles, el cabello castaño liso y una sonrisa adorable y encantadora. Por esto y su brillante personalidad es que era la sensación entre los omegas recién presentados y los no tan recién presentados. Pero Sprite sólo le interesaban sus actividades diarias, aparte de 'entrenar' a Charlie también ayudaba a su padre omega en la panadería de la familia, allí muchos omegas se le lanzaban con coquetería y sonrisas insinuantes a lo que Sprite solo tomaba su orden y no caía en coqueteo barato.

—Sprite, ¿Podrías hacerme un favor? —Preguntó su padre alfa.

—¿Cuál favor? —Preguntó dejando de leer su libro de cacería.

—El pequeño hijo de los Panya necesita ser cuidado por alguien y casualmente tú estás libre. —Comentó su padre cerrando el libro de su hijo, sonriéndole de forma agradable.

—Hmmm, ¿Y esto no es un intento de emparejarme? —Razonó levantándose de su silla y mirando fijamente a su padre.

—Tranquilo cachorro, tu padre y yo empezamos a considerar que no tienes pareja. —Suspiró riendo. —La familia Panya es muy amiga de tu padre y no tienen con quien dejar a su hijo, ese que es amigo de él omega de Charlie.

Sprite rió.

—No es su omega papá, el pobre Babe sólo lo ayudó y ahora está todo embobado por él. —Acomodó el cuello de su camisa y peinó levemente su cabello con las manos. —Bien, iré a cuidar al cachorro.

—Ese es mi hijo. —Lo alentó tomándolo de los hombros. —Te caerá muy bien el pequeño First.

Sprite asintió y se dispuso a salir de su hogar despidiéndose de su padre omega que cocinaba alguna de sus exquisiteces, camino por la villa saludando sin mucho interés a omegas que siempre se le insinuaban, hasta que llegó exitosamente a la casa de los Panya. Tocó la puerta de la casa y en menos de un instante un señor robusto atendió su llamado.

—Buenos días, mi nombre es Sprite, hijo de la segunda generación líder y he venido a cuidar al cachorro First.

—¡Sprite! Mírate nada más, Tu padre alfa me ha hablado maravillas de ti, veo que eres un jovencito muy correcto. —Exclamó felizmente el hombre. —Gracias por tomar un poco de tu tiempo para cuidar a mi pequeñín.

Sprite sintió un cosquilleo cuando pudo olfatear sobre el aroma de aquel alfa un dulce olor a cerezas y crema batida. —Es mi placer señor Panya.

—First no te traerá problemas, es usualmente muy tranquilo y tímido. Volveré en unas horas. —Se despidió el señor Panya permitiendo que Sprite entrara a la casa, en el aire aún se conservaba el aroma a cerezas y crema batida pero no había ni rastro del cachorro.