Día 07: Día libre

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-¿Cuándo sabes que estás enamorado de una persona? -Preguntó Reiner en general a los chicos mientras compartíamos un café en la sala de reuniones muy temprano en la mañana.

Todos, sin excepción, lo miramos de una forma muy particular.

-Qué pregunta más rara, viniendo de ti. -Dijo Jean dejando de lado su taza.

-Lo pregunto porque estoy viendo a alguien con mucha constancia, pasamos el rato mientras podemos y son momentos buenos. -Dijo tomando uno de los dulces que teníamos en la mesa.

-Pues... Armin, tú eres el más indicado para decir eso ¿No? También Jean, pero tú tienes hasta un anillo en el dedo. -Mencionó Connie apuntándome con la cuchara.

-¿Eh? -Sentí como el sonrojo se apoderó de mí y sentía el peso del anillo de compromiso en mi mano.- ¿Es necesario?

Reiner asintió con malicia, sabía que quería ponerme ansioso y nervioso.

-No tiene nada de malo ¿No lo crees? Al final, siempre estuvieron destinados ustedes dos. -Dijo el rubio posando sus antebrazos en la mesa.- Además conocemos a tu prometida, no es algo que deberías estar cohibido.

Miré mi taza de té unos segundos. Claro, podía dar discursos frente a miles de personas, podía desafiar a las autoridades y realizar trabajos administrativos con masa de gente, pero cuando se me hacía alguna referencia de mi "vida" privada, era toda una odisea.

No era un problema darle significado a todo lo que poseía y sentía, el tema era expresarme bien, no era algo a la ligera.

-Mh...-Apreté mis labios antes de hablar.- Te das cuenta que estás enamorado cuando extrañas a esa persona, quieres hablar con ella, saber de su día, si necesita algo, poder compartir tiempo solo los dos, tal vez no tener mucho en común, pero si comprenderse mutuamente. No hay prejuicios en la relación, se dan apoyo incondicional, velas para que la otra persona cumpla sus sueños y anhelos. -Sonreí inconscientemente recordando los momentos con Annie.- El tener a esa persona cuando más lo necesitas, más cuando te ha salvado la vida en reiteradas oportunidades, poder dormir a su lado, tener planes a futuro y sentir que el corazón se te saldrá por la boca cuando la miras y hay complicidad genuina...

Levanté la mirada y todos tenían una expresión muy particular en sus rostros. Mierda, había hablado demás.

Reiner aclaró la voz tomando la taza para beber de su café.

Jean sonreía con gracias y Connie de un momento a otro comenzó a reír, se acercó a mí y me dio palmadas en la espalda.

-¡Por Ymir! Estás loco por Annie y pensábamos que ella era la más enamorada. Enhorabuena Armin, son tal para cual. -Dijo Connie.

-¡Hey! Us-ustedes preguntaron, yo solo dije lo que pensaba, así es como yo lo siento.

-Una cosa es dar una respuesta en general y otra es sincerarte con nosotros, pero creo que ya sé que aún me falta enamorarme más para poder decírselo a esa persona -Dijo Reiner bajando la taza de café mirándome.

-Aunque muy rara vez los vemos tan juntos, siempre mantienen distancia cuando andamos todos juntos -Mencionó Jean recargándose en el respaldo de la silla.

Encogí un poco los hombros tratando de volver a tener la compostura.

-Preferimos tenerlo en privado y no incomodar a nadie...

-No sería incomodo, solo un poco cursi -Agregó Connie.

-... Y para evitar que Annie agreda a Connie por los chistes -Terminé de decir.

ARUANIWEEK ENERO 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora