ARUANIWEEK ENERO 2024

Día 1: Sueño Húmedo

Eran las 00:42 de la noche, estaba terminando de guardar los pocos utensilios que había ocupado para prepararme la cena. Annie estaba de "salida de chicas", así, con comillas y cara de "no entiendo por qué la gente le pone nombre a las salidas" por parte de la rubia. Hitch era la que había invitado a las más cercanas de sus amigas para salir.

Annie no era de salir mucho, no le gustaba el olor a cigarrillo, el alcohol lo comparte solo si es poco y la música... Pues, tiene gustos particulares, no es alguien cerrada, sabe pasarla muy bien con cualquier género musical, pero si es música más alternativa o independiente, para ella mejor. Por la misma razón estaba impresionado que durara tanto en la salida.

Mi teléfono se encendió al recibir la notificación de Mikasa, era una fotografía, estaban en una disco, luces neón y estaban todas bailando, cerca del centro de la foto podía ver a Annie con una muy leve sonrisa en sus labios ligeramente anaranjados por el labial que solía ocupar y brillo en sus parpados que apenas se notaba por esos impresionantes ojos celestes que poseía.

Ah, ahora entiendo cuando los chicos me molestan, realmente solo tengo ojos para ella. La amo demasiado.

Contesté rápidamente para desearle que lo pasaran bien y que soltara el teléfono, pensando que cuando era noche de chicas debes pasarlo en grande y solo vivir el momento.

Por mi parte iba a seguir revisando unos documentos de algunos presupuestos del trabajo antes de ir a dormir, tal vez poner una película antes, pero seguramente el cansancio me iba a vencer más rápido. 

- o -

Dos horas después me recosté en el sofá apoyado mi cabeza en la posa brazos, había bajado la intensidad de la luz del departamento y la televisión transmitía esas típicas películas de drama y romance no tan conocidas, pero que al final si te enganchas y quieres verle el final feliz.

Había guardado todos los documentos en su carpeta, estaba descalzo y en pijama reciclado de ropa que ya no ocupaba diariamente.

La puerta principal sonó y el ruido de las llaves se hizo presente.

Miré en dirección al pasillo de entrada y ahí estaba, para mí, la mujer más hermosa del mundo.

-¿Aun acá? Ya te pensaba en el tercer sueño y ocupando toda la cama. -Dijo con una sonrisa que solo yo era el privilegiado de ver. Tenía su cabello suelto, desde que se había hecho el flequillo, todo era una fantasía. Con o sin maquillaje, Annie era realmente guapa, se sacó la chaqueta de mezclilla que tenía puesta y la dejó en el sofá para una persona junto a su bolso.

-Estaba terminando de trabajar. -Comenté sin moverme un centímetro concentrado solo en ella.

-¿Sabes que mañana es sábado, no? No te pagan un centavo más por hacer esto en tu horario fuera del trabajo. -Dijo al tiempo que avanzaba hasta donde estaba yo para sentarse en la orilla del sofá donde estaba recostado.

Annie se inclinó para tomar mis mejillas y besarme dos veces seguidas con pequeños besos. Sus besos tenían el sabor del alcohol y menta. Se separó para sacarse los botines estilo militar que se había puesto, tirándolos lejos.

-Lo sé, pero así no hago nada en todo el fin de semana y el lunes llegó con todo avanzado, sabes como soy.

-Oh, claro que sé, Armin, lo sé muy bien, mi pequeño friki -Bromeó al tiempo que volvía a inclinarse, pero en esta ocasión se subió al sofá, paso una de sus piernas al otro lado de mi cuerpo y gateó hasta llegar a mi altura.