Ella camina. Se dirige al bar, porque es el único lugar al que puede ir ahora mismo.
─ Mierda ¡Mierda! ─ grita a la nada, antes de llegar por fin y acomodarse en la barra, pidiéndose un whisky en su cómoda ropa.
Mira el vaso y lo levanta para darle un sorbo, pero sabe lo que hace.
No puede seguir recurriendo al alcohol cada vez que algo le resulta agobiante. Sin embargo, esa parece ser la historia de su vida estos días.
Hubo un tiempo en que todo iba bien. Un tiempo en el que era emocionalmente estable. Donde tenía todo lo que quería y ahora, de alguna manera, parece que lo ha perdido todo de golpe.
No sabe qué decir, ni cómo decirlo. No sabe si lo que hizo romperá su amistad, su matrimonio.
Este error la perseguirá durante mucho tiempo y lo sabe.
La está volviendo loca y puede que su error le haya costado todo.
El camarero la mira con lástima en los ojos, pero ella ni siquiera es capaz de preocuparse por eso.
En cambio, se bebe el líquido de todos modos, porque ya lo tiene. No sabe cómo va a pagarlo, pero, por una vez en su vida, eso le da igual. Pide otro y también se lo bebe con rapidez.
Lo único que le importa es algo que acaba de perder y que fue lo mejor que tuvo en su vida.
¿Cómo ha podido olvidarlo? ¿Cómo ha podido permitirlo?
El miedo de haberlas perdido para siempre le destroza el corazón y ya no sabe cómo respirar cuando siente que la energía se le escapa del cuerpo.
¿Cómo podrían recuperarse de esto? Son las dos personas más importantes en la vida de Jennie.
Su padre murió hace mucho tiempo, su madre se mudó a otro lugar. Ella tiene a Jimin.
Pero a nadie más, no realmente.
La necesidad de tener más amigos nunca estuvo realmente allí de todos modos. Lisa estuvo ahí desde el principio, desde que eran niñas.
Jennie la apoyó cuando murieron los padres de Lisa y Lisa la apoyó cuando murió el padre de Jennie.
Eso hizo que su vínculo se fortaleciera, que se entendieran a un nivel que nadie más podía hacerlo.
Lisa siempre había sido su familia de una forma que Jennie no podía expresar con palabras.
Lisa estaba ahí. Siempre. Lisa era la persona a la que acudía cuando necesitaba desahogarse.
Lisa era la persona en la que más confiaba en este mundo. La persona por la que moriría.
Estaba ahí en todo y Jennie siempre, siempre la ha amado. Siempre hubo algo en Lisa que la hizo sentir diferente.
Nunca sintió que tuviera que fingir ante su mejor amiga. Nunca se sintió incómoda o como si tuviera que reprimirse.
De alguna manera, estando Rosé allí eso no había cambiado. Desde el momento en que Rosé entró a sus vidas, siempre fueron realmente ellas tres y era increíble como Jennie confiaba en Rosé tanto como lo hacía en Lisa.
Y la calidez que Rosé traía consigo simplemente atrajo a Jennie y... siempre ha sido así.
Desde aquel día, el día en que presentó a Rosé a Lisa, supo que podía acudir a cualquiera de las dos si sentía la necesidad de hablar.
Si tenía un secreto, tanto Rosé como Lisa lo sabrían y viceversa.
No hay nada que Jennie no supiera de las dos. Por eso las ama tanto.
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Always | JENLICHAENG
Short StoryRosé envuelve a Jennie de nuevo con sus brazos y la castaña se limita a recostar la cabeza en su pecho. ─No vuelvas a dormirte. ─ Lisa se ríe brevemente, antes de inclinarse para depositar un beso en los labios de Rosé y otro en la frente de Jennie...