Tuilsom

Capítulo 09

—He estado mirando en Internet como saber si tu alma gemela y tú son compatibles, y a que no adivinan que me salió— Jimmy lo buscó en su móvil— ¡Completé la encuesta y que me ha salido 100% de compatibilidad!— mostró la pantalla en donde salían corazones voladores— Karla y yo somos el uno para el otro— dijo enorgullecido.

Kendall se lo quedó mirando unos segundos mientras que un tic de envidia se le presentaba en el ojo derecho. Lanzó su sándwich sobre su bandeja y lo señaló.

—Desde hoy tú y yo somos más que enemigos.

—No seas celosa, Kendall. Ya llegará tu romance— Jimmy puso los ojos en blanco y al segundo sonrió nuevamente observando la pantalla de su móvil.

—Creo que moriré sola, Keith. No tengo novio, pretendiente ni amante— enumeró con los dedos— ¿Qué se sentirá recibir amor?— observó con una mueca a Jimmy.

—No seas exagerada, apenas tienes 17 años-

—¡Mi mamá se casó a los 18 años!.

Esta vez fui yo quien puso los ojos en blanco.

—Kendall, no debes de dejarte influenciar tanto por lo que te cuentan o por lo que escuchas o ves, sé tú misma y espera a que la vida sola te sorprenda— observé mi sándwich a medio acabar— Tendrás serios problemas de dependencia con el primero que se te cruce en frente si sigues así.

—No lo había pensado de esa forma— me señaló perpleja— Tienes razon, desde hoy no pretendo girar a observar a ningún otro hombre.

—¿A ningún otro hombre?, si ni uno tienes— se burló Jimmy, a lo que Kendall cogió un pedazo de tomate y se lo lanzó a la cara.

Los parlantes qué habían en cada extremo del instituto comenzaron a sonar, dándonos indicio a que el director iba a comenzar a hablar.

—Buenos días queridos alumnos de esta prestigiosa institución— la voz demandante del señor Peter inundó todo el edificio— Solicitamos la presencia de todo el alumnado en el auditorio que se encuentra en el bloque A zona norte del edificio.— y los parlantes volvieron a apagarse.. segundos después volvió a prenderse— ¡Ahora!.

—¿Qué creen que dirán allá arriba?— inquirí mientras íbamos detrás del montón de gente que comenzaba su trayecto al auditorio.

—¿Y si me han visto esta mañana salir del baño de hombres?— Jimmy se mordía las uñas desesperado, mirando nuestro alrededor, luego se acercó creando un círculo íntimo, susurrando:— Es que no me aguante y he defecado un gran sorete allí.

—Dios, que asco Jimmy— Kendall lo alejó con el disgusto plasmado en su rostro, no pude evitar hacer una mueca asqueante también.

—¿Será eso?— siguió alucinando el castaño.

—Y ojalá que lo sea, y que te hagan pasar una verdadera vergüenza allá— masculló mi rubia amiga.

—Ay no, ya no quiero ir— Jimmy iba a girarse pero rápidamente lo detuve.

—No le hagas caso Jimmy— puse los ojos en blanco— Estoy segura que no es eso, el señor Peter no armaría un comité entero para solo decirte que ya no tranques el baño.

—¿Verdad?— inquirió con ilusión.— Si apenas menciona mi nombre saldré corriendo, lo juro.

Ya en el auditorio nos dispusimos a buscar algún asiento disponible, no fue realmente difícil encontrar 3 disponibles uno al lado del otro. Jimmy alzó su mano entre la multitud para llamar la atención de Karla, quien al verlo vino apresurada hacia nosotros. Se saludaron con una sonrisa tímida cada uno antes de darse un abrazo, y al tomar asiento comenzaron a hablar sin interrupciones.