Parte Final 2/2

5K 617 141
                                    

JiMin se sentó en la cama tan rápido como pudo, sintiendo el dolor en su cabeza profundizarse debido al fuerte y rápido movimiento que hizo. Observó a su alrededor, la luz del día entraba por su ventana, y se alarmó pensando  que estaba llegando tarde a su trabajo.

Se levantó rápidamente de la cama, sintiendo el dolor en sus huesos, y ese dolor fue suficiente para recordarle lo que había sucedido ayer.

¿Realmente había sucedido? ¿YoonGi había vuelto a su lado? ¿Cómo es que eso era posible? Hasta donde recuerda, el acuerdo con YeoSang era librarse de aquel hombre. Aunque si lo piensa bien, el acuerdo también hablaba acerca de la protección que tendría en su vida.

Una jodida mentira.

Pensó en ello desde la primer paliza que le dio Yunwo aquella vez, y siguió pensando en donde estaba ese famoso dios que prometió ayudarle los siguientes días que Yunwo y sus amigos seguían molestandolo.

Ahora comprendía que tal vez, había sido una equivocación haber hecho ese trato con YeoSang. Tal vez por esa misma razón es que se había visto muy sospechoso lo que YeoSang se dijo, sobre todo la mirada que le dio.

Unos toques en la puerta de su habitación le hicieron saltar en su lugar.

—Ya que estas despierto, ven a desayunar.

Ese era YoonGi.

Abrió los ojos con asombro, ¿Cómo es que él seguía ahí? ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Algo estaba extraño.

Comenzando porque el famoso sonido irritante que tanta molestia le daba a su oído cuando YoonGi estaba presente, no estaba.

Salió de la habitación, ni siquiera se había tomado la molestia de revisar su vestimenta, ni lavar su cara o boca, todo lo que quería era cerciorarse de que YoonGi estaba ahí.

—¿Qué te toma tanto tiempo? — YoonGi volvió a hablar —. Ven a desayunar, llevó esperándote mucho tiempo, tengo hambre.

JiMin frunció el ceño.

—¿Tienes qué...? — preguntó extrañado.

YoonGi le miró, sus ojos seguían siendo tan oscuros y profundos como siempre, pero JiMin vio algo nuevo en ellos, algo que nunca había visto antes. Había brillo, no un brillo en especial, sólo el típico brillo del reflejo en sus ojos, algo que sólo los humanos podían tener.

Se quedó paralizado en su lugar, no podía dejar de observar sus ojos. Bajó lentamente la mirada, escudriñando con atención cada facción de su rostro, había algo raro, algo muy raro.

Se acercó con urgencia, queriendo comprobar sus sospechas. YoonGi se quedó quieto en su lugar, esperando por lo siguiente que JiMin haría. El rubio llevó sus manos hasta las mejillas del mayor, pasando la yema de sus dedos sobre aquella piel.

Ya no parecía ser de porcelana y sin imperfecciones, en su lugar, había textura, poros y una leve capa de sudor, tal vez por haber estado cocinando todo este rato.

—¿Qué...? ¿Qué fue... lo que pasó? — JiMin preguntó —. Porque tú piel, tus ojos- ¿por qué tienes arrugas?

YoonGi rió, sintiéndose un ofendido por aquella última pregunta.

—¿Me estas diciendo viejo?

—Tú... tú no... — tragó con dificultad —. Tu piel antes... no se veía así, era diferente, más pálida, sin sonrojos ni nada, sólo... no tenías arrugas, ni tampoco... — JiMin parecía estar captando el mensaje, pero no se convencía del todo —. YoonGi, ¿qué fue lo que pasó?

LITTLE CHILDREN | YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora