Amor de Calendario - Especial de San Valentín 2024

3 Cumpleaños no-feliz

3 Respeto: el verdadero respeto implica cuidar a tu ser amado, proteger su bienestar y contribuir a su crecimiento. No se dejen engañar, ¡las bromas hirientes y las humillaciones matan el amor! 0.0 Hola a todos, aquí Coco, deseándoles una feliz semana de San Valentín, y lista para hacer la entrega del día. Recuerden que hoy hay ración doble, les mando todo mi amor y chocolate virtual °u^ 🍫💕💋

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Mayo había pasado sin pena ni gloria. De hecho, y a pesar de que Elizabeth estaba extasiada con su agenda libre de romance, lo cierto es que las cosas comenzaban a ser un poco aburridas. Sus amigas no le habían propuesto plan, su familia estaba tranquila sabiendo que tenía "novio", e incluso la incansable Diane se había tomado un descanso como casamentera para trabajar en su propio romance. Ahora podía concentrarse en su trabajo, hobbies y ocupaciones tanto como quería, todo era perfecto. Estaba completamente hastiada.

Pensó en contactar a Meliodas, pero eso estaba fuera de discusión. Había logrado resistirse y no hablarle por más de un mes. Ahora estaba limpia de sentimientos fastidiosos, y no iba a arruinarlo buscándose problemas. Le preocupaba un poco dejar enfriar su trato, pero eso era lo de menos. Después de todo, los meses cálidos no ofrecían muchas oportunidades en el calendario para citas en días festivos, y no quería tergiversar las cosas buscándolo si no tenía una buena razón. Dicha razón le llegó el primer fin de semana de junio.

—Hola, Ellie.

—¡Margaret! —Abrazó a su hermana cuando la fue a visitar intempestivamente a su oficina—. Y tú también, Vero. ¿Qué las trae por aquí?

—No finjas, Tonteli —la espachurró la pelimorada llenándola de amor—. Sabes por qué estamos aquí. Está prácticamente listo. Vinimos aquí para cumplir la promesa que te hicimos.

—¿Promesa? —Súbitamente se había puesto nerviosa, y un extraño presentimiento se le instaló en el estómago—. ¿Cuál promesa?

—Querida —explicó la mayor tomando sus manos con cariño—. La próxima semana es tu cumpleaños. Es una ocasión muy especial, y quedamos con papá que te la íbamos a festejar a lo grande.

—Nunca celebramos tu mayoría de edad—afirmó la hermana de en medio con tristeza, recordando que por aquellas fechas había enfermado su madre—. Y tampoco tuviste graduación Por eso nos hiciste prometer que, cuando cumplieras treinta, te celebraríamos todo de golpe. Y ahora hay una razón más.

—¿Cuál? —La sonrisa de la pelimorada se volvió traviesa, y volvió a abrazar a la menor.

—¡Te salvaste! Ahora que tienes novio, oficialmente no te quedaste solterona.

—¡Vero! —Ellas creían que en verdad era así. Elizabeth pudo percibir claramente el momento en que su paz se rompía en pedazos mientras sus hermanas se lanzaban a enunciar su lista.

—Te juro que será como tu prom soñada. Decoración, globos, pastel, música, comida, ya todo está listo. Solo nos falta invitar a tu novio.

Si alguien pudiera morirse de pura vergüenza, Elizabeth estaba segura de que esa sería ella. No solo tendría que llamar a Meliodas para pedirle el favor, sino que además tendría que decirle que debía prepararse para fingir y llevarla a su "baile de graduación". A ella, una abogada treintona y malhumorada.

—Dile que lleve accesorios azules en su smoking, de ese color será tu vestido. —remató Margaret encantada.

«Mátenme», pensó Elizabeth con desesperación. Pero no había marcha atrás. Las promesas con su familia eran sagradas, y Meliodas simplemente no podría negarse a ayudarla por el contrato. Solo esperaba no hacer nada más de lo que tuviera que avergonzarse durante la dichosa "graduación".