No. 1.1. El amor y otras enfermedades mentales.
Huele a madera...
Y a las flores que florecían en el patio de mi casa.
Que olor tan...tan doloroso.
Yu An luchó con la humedad en sus ojos, mientras acariciaba suavemente las palabras talladas en la pared de madera, esos recuerdos desordenados inmortalizados por un aficionado demasiado torpe. Es la letra de papá, se rió, algo pequeño, algo silencioso, algo destrozado. Incluso pudo replicar la letra de papá.
[¿Te gusta?], Trece optó por asumir una forma omnipresente, procurando el mayor realismo de este pequeño espacio al ocultarse, como un ratón. Empieza a cuestionarse si esto es bueno para la salud mental decadente de Yu An.
Se ve feliz. Se ve tan feliz.
"Es mi casa", murmuró, observando minusiosamente cada trazo, comparando estás palabras con los vagos recuerdos de su memoria. "Claro que me gusta".
[Este es un lugar que existe, es un pequeño plano de bolsillo en mi territorio], Trece lo observa y empieza a tener dudas, se pregunta si está elección fue un error. [Intenté que se viera igual...].
Yu An se arrodilló, rozando con la punta de sus dedos esas palabras, los números, las fechas, casi conteniendo la respiración, temiendo desgastarlo.
"¿Ya no puedo volver?".
[...].
"El plano de reencarnación...¿ya no puedo volver?".
A veces desearía que fueras estúpido, Trece apretó los labios. [Te apegaste demasiado, se notó, el maestro lo notó. Ya no tengo permitido llevarte ahí, no hasta que termines].
¡Crack!
Yu An respiró hondo, conteniendo el aliento por medio minuto antes de soltarlo, lo hizo una y otra y otra vez, hasta que su corazón dejó de azotar su pecho, hasta que su vista se aclaró, entonces pudo ver el florero roto en el suelo, el como los fragmentos se convertían en pequeñas flores blancas. Cambió de tema, buscando algo menos doloroso. "La pared...la parte superior, estaba llena de dibujos, eran los dibujos más feos del mundo", sonrió, vacilante, con los ojos cristalizados y un nudo en la garganta. "Pero eran los dibujos de mi madre", Yu An entrecerró los ojos y preguntó. "¿Por qué no están aquí sus dibujos?".
[Niño, no los recuerdas], respondió el sistema. [No puedo traer algo aquí que no recuerdas].
Yu An cerró los ojos y asintió, sin atreverse a dejar de tocar la pared, sentía que podía verlo, a su papá arrodillado a su lado, tallando tonterías al azar con mucha seriedad, el sonido extraño de la navaja penetrando la madera. "He enloquecido, finalmente he enloquecido".
[Solo estás cansado].
Yu An recargó la frente en la pared, sintiendo la irregularidad de las letras contra su piel. "Soy una persona mentalmente enferma, Trece".
[Creí que no había necesidad de decir cosas obvias entre nosotros].
Abrió los ojos, mirando una pequeña flor blanca en el piso. "Te lo digo porque-...".
Entenderlo no fue difícil, pero en este punto, Trece había creído que esos pensamientos en su cabeza, se habían hundido. [Sé un buen chico y cierra la boca], el niño no podía abandonarlo ahora, había perdido ese derecho. No puedes desecharme solo porque ya no me necesitas.
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Bases
FantasyUna típica historia de transmigracion rápida. "¿Que es eso?". [Son sus marcas]. "¿Marcas?". [No has interactuado con anfitriones antes, por lo que no las habías visto. Es la marca del contrato que han hecho con el sistema madre enlazado al maestro]...