4998 no sentía curiosidad por la humanidad. Ha existido lo suficiente para haberlos descifrado hace muchos ciclos mundiales, estudiando sus formas, observando su existencia, había llegado a la conclusión de que eran animales complicados.
Bestias bélicas, rencorosas y malvadas. Los humanos eran la especie más cruel que había visto, buscando el conflicto y ahogándose en la paz. Eran amos de la guerra, sedientos de sangre, con lava ardiente en las venas y corazón de granito, los humanos eran bestias despiadadas, odiando con facilidad, amando con intensidad, olvidando fácilmente lo que precisan olvidar pero guardando demasiado rencor, el rencor los consume. En su impotencia sienten celos y en sus celos, odian.
Sienten demasiado en muy poco tiempo...
Hay excepciones, por supuesto, un equilibrio biológico de avance neuronal, un salto en la cadena genética de supervivencia. Vulnerable, maleable, efímero. Las excepciones no viven mucho tiempo, no están diseñadas para eso.
A 4998 no le gusta tener excepciones bajo su cuidado, no continúan limpias mucho tiempo...
[Este es un mundo de nivel E, has tenido un excelente desempeño].
Te dije que podia avanzar rápido, Daiyu sonrió, observando con alegría todos los puntos que había ganado en el último mundo, finalmente lo habían subido de nivel. Solo debes confiar un poco más en mis capacidades.
A veces, el sistema odiaba está privacidad fingida, dónde solo era una voz en la cabeza de este alfeñique cenutrio; deseaba tanto estar en su forma corpórea ante este primate casquivano. Porque entonces el mocoso le temería, entendería porque es importante ser cortez con una existencia como la suya. [Olvidas las reglas], pero si necesitara su forma fisica para imponer respeto en esta mascota, debería avergonzarse de llamarse un hijo de su dios. [No te acostumbres a nadie, no te ates, no prometas nada, no te aferres a nada].
Daiyu se encogió, reprendido por ese tono frío. Sistema...
[No], la rudeza en su voz estremeció al humano que había olvidado que hizo un trato con el diablo. [Entre más te encariñes, más difícil será sacarte, si sigues así, un día quedarás atrapado en uno de los mundos, olvidarás todo y volverás a ser una persona común].
Daiyu se sobresaltó, pálido como una sábana, sudoroso, como si el solo pensamiento de volver a su antigua vida creará un temor repulsivo en él.
Daiyu le temía tanto a la normalidad que era divertido, 4998 lo encontraba tan ridículo que le asqueaba.
[Hazte un favor y aprende a estar solo].
][
Daiyu sonrió, rozando sus dedos contra la suave tela, tenía una sensación suave, cálida, y el tono azul contra su piel lo hacía ver aún más palido. Me compró cosas, tuvo que morder una sonrisa, agachando la cabeza para ocultarla bajo su cabello. Que fácil es jugar con él corazón de las personas.
A veces Daiyu pensaba que tal vez no eran personas, porque era tan fácil, capturar su atención, con un parpadeo tímido, una sonrisa vacilante, una mirada recatada. Cómo una novela fantasiosa donde era el protagonista.
Porque él era especial.
En este dulce sueño de grandes viajes, este hermoso lugar donde el mundo gira a su alrededor, para complacerlo y hacerle feliz. Daiyu sabe que merece tanto ser feliz, más que nadie, ha trabajado duro por esta felicidad, por esta nueva y hermosa apariencia.
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Bases
Viễn tưởngUna típica historia de transmigracion rápida. "¿Que es eso?". [Son sus marcas]. "¿Marcas?". [No has interactuado con anfitriones antes, por lo que no las habías visto. Es la marca del contrato que han hecho con el sistema madre enlazado al maestro]...