Mike Schmidt - One Shot's

Nigth Calls

Advertencias: escenas explícitas, vocabulario explícito, masturbacion

.
.
.

"Buenas noches, Abby", dijiste en un susurro antes de apagar la luz de su habitación. "Que duermas bien", agregaste, y ella te devolvió una sonrisa y un susurro de "Buenas noches". Te fuiste, cerraste la puerta detrás de ti y te dirigiste a la habitación vacía de Mike.

Encendiste la luz y te tiraste en la cama. Debido a su trabajo nocturno, Mike casi no tenía tiempo para ti porque cuando regresaba de su turno, lo único que quería y necesitaba era dormir. Y, por supuesto, lo entendías. El pobre tuvo que quedarse despierto toda la noche… pero no mentirías si dijeras que necesitabas algo más que el beso y el abrazo que Mike te da siempre que regresa de ese trabajo infernal.

Mientras estás acostada en la cama, tu mente vaga con pensamientos de necesidad y deseo y la falta de atención de Mike. Empiezas a fantasear con él y no pudiste evitar empezar a tocarte. Tu corazón se acelera cuando lo imaginas besando cada parte de tu cuerpo. Cuanto más lo piensas, más lo necesitas, gimes suavemente ante tu propio toque, tus dedos encuentran el lugar dulce que envía escalofríos por tu columna.

Necesitas mas; lo necesitas mucho. A medida que continúas tocándote, comienzas a masajear tus senos, con tus duros pezones firmes contra tus palmas.

Tu necesidad se intensifica y cierras los ojos, imaginando la voz de Mike jadeando y gimiendo de placer. El sonido de satisfacción que sólo él podía proporcionar. Necesitas escuchar esos ruidos y sentirlo moverse debajo de ti. Y de la nada, se forma una idea en tu mente. Nunca antes has hecho algo así, pero necesitas la voz de Mike y sus gemidos de deseo.

"¿Debería llamarlo?..." te preguntas, dudando un momento antes de coger el teléfono. Tu corazón se acelera mientras marcas el número del trabajo de Mike, tus dedos tiemblan ligeramente. Él contesta con un "¿Hola?" a través de la línea telefónica y no puedes evitar gemir su nombre.

Respiras profundamente y tu cuerpo se tensa con anticipación. "Mike", susurras al teléfono, con voz temblorosa y necesitada, "te necesito... no puedo soportarlo más". Tus palabras están llenas de deseo y tu voz tiembla ligeramente. Lo necesitas; necesitas que sienta lo que estás sintiendo ahora mismo.

Necesitas que él sepa lo vacía que te sientes sin él ...

Mike está solo en su oficina, tratando de concentrarse en el trabajo pero cada vez le resulta más difícil con tus gemidos y súplicas resonando en su oído. El corazón de Mike se acelera cuando escucha tu voz suplicante a través de la línea telefónica. Su cuerpo responde instantáneamente, endureciéndose debajo de su escritorio. Intenta mantener el control, pero descubre que es casi imposible. "Bebé, no puedo ir a verte ahora..." logra decir Mike entre dientes.

Puede sentir su polla palpitar en sus pantalones y sabe que él también necesita ser liberado. Sabe que no debería hacerlo, pero no puede resistir más. Con mano temblorosa, Mike comienza a desabrocharse los pantalones, su mente llena de imágenes tuyas: tus gemidos, tu voz necesitada, la forma en que te has estado tocando. No puede evitar imaginarse dentro de ti, sintiendo tu calidez y tensión a su alrededor.

Estás cada vez más desesperada, tu necesidad por él es abrumadora. "Mike, por favor", gimes al teléfono, tus dedos se mueven más rápido contra tu sensible nudo. "Te necesito aquí ahora." Mike no puede creer lo que esta a punto de decir, pero no puede evitarlo. "Tengo tantas ganas de sentirte alrededor de mi polla". —gruñe al teléfono. "Eres una chica tan sucia", susurra Mike, sus dedos deslizándose sobre su piel resbaladiza. "No puedo esperar a sentir que me envuelves con esos labios tan perfectos". Sus caderas se mueven hacia adelante, imitando el movimiento que quiere realizar dentro de ti.