Mike Schmidt - One Shot's

Shower Together

Advertencias: cuerpos desnudos, caricias

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Pequeñas nubes de vapor llenan la atmósfera, acompañadas por el sonido del agua golpeando sobre el suelo de baldosas. Tus hombros retroceden, relajándose mientras sientes el suave chorro de agua fluir sobre tu espalda. Tus pensamientos perdidos vagan libremente por tu mente, reflexionando sobre las diferentes cosas que hiciste hoy.

Dejas escapar un resoplido suave y contento, sonriendo para ti misma al pensar en Abby, la joven a la que cuidas habitualmente. Acababas de terminar tus tareas de niñera y la acostaste en la cama hace casi una hora. La idea de las divertidas conversaciones y aventuras que compartiste con ella hoy fueron recuerdos que no pudiste evitar apreciar.

Sin embargo, tu persistente hilo de pensamiento fue interrumpido por el sonido de la manija de la puerta del baño chirriando al girar.

Te preocupas y automáticamente asumes que era Abby quien estaba detrás de la puerta. ¿Está todavía despierta? ¿Quizás ella necesita algo? Te peinas el cabello mojado hacia atrás con los dedos, las gotas se adhieren a las puntas de tus mechones antes de asomar la cabeza por detrás de las cortinas de la ducha.

“¿Abby?” Gritas y tus ojos miran hacia la puerta. Pero en lugar de una niña de 10 años, haces contacto visual con su hermano mayor (y tu novio), Mike.

"No. Soy yo." Habló, invitándose a sí mismo al baño una vez que vio tu cara. Dejó escapar un resoplido divertido ante tu inmediata suposición de que él era Abby, y notas que sus ojos cansados ​​se suavizan cuando te mira y eso hace que tu corazón se acelere.

Cierra silenciosamente la puerta detrás de él con el talón del pie. "¿Has estado aquí mucho tiempo?"

Sacudes la cabeza y tus dedos se aferran suavemente a la cortina mientras le sonríes. "¿Quieres unirte a mí?"

Un pequeño sonrojo cubre sus mejillas mientras te da un singular asentimiento en respuesta. Empieza a desvestirse, echando los hombros hacia atrás para quitarse las mangas de la chaqueta de los brazos. Agarra su camisa y se aferra a ella para pasarla por encima de su cabeza. Apoya una palma contra la puerta, usando la otra mano para quitarse los calcetines, y luego juguetea con el botón de sus jeans antes de quitárselos junto con sus boxers. Su cuerpo desnudo temblaría ante el aire frío, si no fuera por el vapor que se acumula en el agua tibia.

Observas atentamente sus movimientos y sientes un revoloteo en el estómago cada vez que se quita una prenda de vestir. Te encanta todo sobre él, la forma en que sus rizos se erizaron ligeramente cuando se quitó la camisa. El aspecto de su cuerpo, ejercitado... pero suave en los bordes. Te encanta lo particular que es, incluso para una tarea tan simple y mundana como quitarse la ropa para ducharse.

Perezosamente tira su ropa en el cesto de la ropa sucia y se dirige a la ducha para unirse a ti. Él vuelve a hacer contacto visual contigo y se da cuenta de que lo estuviste observando mientras se desnudaba. La idea lo pone un poco nervioso, pero no le importa.

“¿Estuviste mirándome boquiabierta todo el tiempo que estuve quitándome la ropa?” Pregunta Mike, con humor en su voz monótona mientras entra con cuidado a la ducha. Presiona un pequeño beso en tu sien una vez que estuvo bajo el agua contigo.

"No puedo evitarlo", dices, con las mejillas enrojecidas al darte cuenta de que él sintió tu mirada todo el tiempo. "No cuando eres tan atractivo".

El comentario hace que la comisura de su labio se curve en una cálida sonrisa. En la relación de ambos, el físico no era muy importante. De hecho, era lo que menos importaba, pero el hecho de que encontraras atractivo a alguien como él hizo que su pecho vibrara, especialmente porque nunca tuvo el tiempo ni la energía para mantener una apariencia perfecta.