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The world was on fire and no-one could save me but you
It's strange what desire will make foolish people do.

Solté una carcajada cuando se paro de su asiento a colocar en su fino tocadiscos, Wicked Game. Meneo su cabeza al ritmo de la melodía y volteo a verme extendiendo su mano. Se la recibí poniéndome de pie y acercándome, posiciono una mano en mi cintura y la otra a la altura de nuestros hombros. Comenzamos a bailar con lentitud, deje caer mi cabeza sobre su pecho mientras le seguía el paso.

Cerré los ojos escuchando sus latidos.—Si yo fuera músico, hubiera escrito esta.—Aseguro y levante la mirada para verlo a los ojos. Sonreí. Enzo me provocaba sonreír tanto que el rostro comenzaba a dolerme de tanto encorvarse. Pero me gustaba. El me gustaba.

Y Ahi estaba. Ese aroma que parecía una droga entrando por mis fosas nasales que me provocaba un sueño... El mismo perfume de mi padre.

Tome su rostro con mis manos y dejo de bailar viéndome fijamente hacia abajo. Acaricie su suave mejilla con la yema de mis dedos.

—¿Aun somos amigos?—Musitó ronco en mis labios.

—No se.—Dije risueña.—Si ser tu amiga significa estar así—Hice una pausa.—Ojalá que si.

—Y yo no quiero ser tu amigo.—Cerró sus ojos chocando frente con frente.

—¿No me quieres?

No como amiga. Que boludez.

Solté una carcajada y lo obligue a verme. Besé punta de su nariz con delicadeza y me puse de puntitas para abrazarlo con fuerza. En la misma posición, se acurruco en mi cuello envolviéndome con sus gruesos brazos.

El calor corporal se traspaso de uno a otro desapareciendo cualquier otra preocupación.
Mis dos cosas favoritas. Música y Enzo.

—Quédate a dormir.—Susurró en mi oído besando mi cuello.

—No puedo...—Acaricie su cabello.—Tengo que estudiar.

—Estudias acá.—Se levantó de hombros.

—Gracias por el café.—Me separe de sus brazos y fui en busca de mis zapatos que estaban a un costado de la estufa.

—Pf.—Bufo cruzándose de brazos.—¿Joda?

Me acerque tomándolo del cuello. Bese sus labios con rapidez dejándolo sin aliento.—Tienes que ir a buscar tu ropa luego.—Musité en sus labios y me despegue para salir por la puerta. La cerré y me aguante las ganas de gritar. Si no me iba mi corazón explotaría.

Improvise una cama para que la pequeña "Carmen" pueda dormir. Me puse la pijama y fui a revisar qué tal quedo la ampliación de mi living. Fui por mi mochila en busca de mi guion repasando la ultima escena. La verdad solo quería mantener mi mente ocupada para no pensar en el.

Me coloque nuevamente su chaleco y con em me dormi. Sintiendo su aroma.




Hoy es 13 de mayo. Exactamente a cinco meses de presentar la bendita obra. Cada vez que ensayamos, no me puedo quitar de la cabeza una presión inexplicable. Tengo nervios pero mas emoción. Quiero hacerlo bien pero dudo de mi misma, olvide cocinarle una pizza a Sergio, carajo.

Los ensayos comenzaron a aumentar, de cinco horas pasaron a todo el día, almorzábamos mientras actuábamos y todos estaban estresados. Sin embargo era mi parte preferida de presentar, todos quieren lograr lo mismo, que todo salga perfecto.

—¿Alguien vio mi falda? —Perdí el guion.
—No puedo, me toca ensayar. —Cambio de escena. —A imprimir mas.

Todo y todos los días lo mismo, corriendo de un lado para otro, Luke se preocupaba de lo técnico, las luces y los escenarios era mas que importantes.

Me senté en el suelo a desabrochar mis agujetas, no tenia nada mas en la cabeza que la obra y solo la obra, aunque el caballero de zapatos puntiagudos e intensa mirada me tenia aun mas desesperada.

Entrando al camerino, me quite mis jeans con rapidez quedando solamente con unos negros shorts cortos, me facilitan el cambiarme con mayor frecuencia. Abrí mi casillero buscando mis tacones y un vestido para la próxima escena. La puerta se abrió y se cerro con brusquedad, pegue un suspiro y dije en voz alta. "Estoy cambiándome" Para concentrarme en lo mío.

—Yo quiero ver eso.—Rodee de ojos tras escuchar su ronca voz susurrando en mi espalda. Apretó mi trasero con una de sus manos y me voltee alejándolo.

—¿Que haces idiota?—Susurre enfadada.—Nos pueden ver...

—Na'.—Sujeto mi cintura obligándome a apegarme a su pelvis. Beso mis labios con rudeza y desviando mi rostro, beso mi cuello.

—Dale.—Lo aleje sujetando su barbilla con mi mano.—¿Me dejas cambiarme?

—Yo te ayudo.—Se agacho de rodillas para tomar uno de mis pies y colocarme los rojos tacones, los abrocho con delicadeza y mientras lo hacia, acaricie su cabello.

Se paro y nuevamente me tomo de la cintura, estrellándome contra el casillero. Beso mi mejilla y arreglando su cabello hacia atrás, se sentó en el banco de enfrente.

—¿Vienes a buscar tu ropa a la noche?—Desabroche mi camisa y el tapo se tapo los ojos con sus manos.

—Si.—Dijo sin mirarme.—Si querés podés venir vos a dejármela...—Chasqueo la lengua y reí.—Podemos aprovechar de ensayar.

—Mira vos.—Lo imité mientras en sostén buscaba mi vestido. El aun con los ojos tapados se reía de todo lo que decía.

Me coloque mis aretes y el corset.—¿Me ayudas?—El se paro con rapidez y recogí mi cabello para facilitarlo. Tomo ambos cordones para ajustar con fuerza el corset.

—Me encanta como te ves con esto.—Añadió ronco.

—¿Con el corset?—Sonreí volteándome.

—Con todo.—Se acerco a mis labios y antes de besarme susurro. "Te amo"



Pues ojalá me desesperara así. Porque soy una idiota. Jamas he sido capaz de decidir que realmente quiero.

Le dije que no puedo verlo.

No quiero. No quiero enamorarme y aun así me tiene como loca.

La obra y mi futuro son realmente lo único que quiero tener en la cabeza.

Me confundía a mi y yo a mi misma.

Y por imbecil, me quedaba verlo a lo lejos, mirada que cada vez que buscaba el la desviaba a propósito. Se acabo. Y así debía ser.

Mejor me concentro en desabrochar mis agujetas y salir pronto de acá.

𝖱EGLAS. 𝘌𝘯𝘻𝘰 𝘝𝘰𝘨𝘳𝘪𝘯𝘤𝘪𝘤 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora