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Levante la cabeza cuando el metro llego a la estación, estaba agotada de tanto ensayar y solo quería llegar a mi casa. Había traído falda corta el peor día del mes, y aunque adoraba la lluvia habían con suerte 13 grados.

Mirando el suelo entre de un salto, estaba vacío y silencioso, para mi gusto. Pero sin embargó no era la única ahi, había alguien mas. Un chico sentado unos tres bancos de poca distancia para lo vacío que estaba el tren, me llamo mucha la atención.

Era alto y vestía elegantemente un saco que le llegaba a las rodillas, un chaleco negro que cubría su cuello, traía unos zapatos de cuero puntiagudos que mantenia una atractiva armonía en su vestir.

De rostro era aun mas sugerente, su mandíbula era marcada y aunque sus labios eran pequeños encajaban a la perfección con su ancha nariz. Sus ojos marrones, muy finos y brillantes, destacaba entre todos los chicos atractivos que había visto en el metro. Tenia las manos dentro de los bolsillos, lo que lo hacia en mi estándar aun mas atrayente. Es realmente mi tipo.

Me quede ridículamente anonadada con su presencia y de mi corta capacidad para disimular cuando alguien me atrae, llame también su atención. Algo avergonzada me senté y cruce las piernas.

Me quede mirando al suelo tratando de volver a concentrarme en lo mío. Levante un poco la mirada y esta se topo con la suya, me llevaba viendo desde que subí. La mantuve por unos segundos hasta que el decidió no sacármela de encima. Su mirada era impresionantemente penetrante, atractiva e hipnotizante.

¿Cuantas veces eh dicho atractivo? Dios.

Exclamé en mi mente y me despegue de su mirada. ¿Que tal si le coqueteo un poco? Mi vida esta muy aburrida últimamente y jamas lo volveré a ver.

Me subí ligera y disimuladamente la minifalda. até mi cabello y acomode un mechón por detrás de las orejas. Apoye el codo en el respaldo del asiento para inclinar mi cabeza hacia la ventana.

Desde ese ángulo no lo veía pero raramente sentí su sensual mirada de reojo. Rotando la cabeza la encontré otra vez, pero esta vez mirando desde mis talones, a mis piernas, mis muslos,mi cintura, a mis hombros hasta a mi cuello. Supongo que lo conseguí. De su increíble rostro brotó una ligera y muy disimulada sonrisa de lado, la que aumento solo un poco cuando nuestros ojos se miraron una vez mas.

¿El esta coqueteando conmigo o yo con el?

Dios, que intriga. ¿Cuantos años tendrá? 25,26...

No podría darle mas años.

Después de desviar mi mirada por los nervios lo encontré otra vez viéndome el trasero, que ¡oh! sin querer se notaba por mi mini falda.

—¿Se te perdió algo?
Dije rompiendo un poco el silencio. Me miro y arrugo los labios.

—No, linda. Discúlpame.—Sonrió mientras hablaba. Tenia el acento argentino mas sexy y ronco que escuche en toda mi vida.

—¿De donde vienes?—Aun mas intriga. Me gusta.

—Uruguay.—Dijo aún sonriendo, amablemente. —¿No tenes frío?

—¿Lo dice por la falda donde me miraba el trasero?—Bromeé. Literalmente eso era lo que quería.

Río silenciosamente. —Discúlpame otra vez. No hay chicas así en Uruguay.

—¿A si como?

Me miro unos segundos en silencio, no dejaba de sonreír.

—Pues tan atractivas.

Dijo con voz ronca y sexy. Si mi vida se acabara mañana te prometo que lo beso ahora mismo.

El metro estaba a unos segundos de llegar a mi estación. Sinceramente no quería bajarme e irme sin siquiera saber su nombre.

Tome mi mochila y la puse sobre mi espalda me apoye sobre el barandal a esperar que se detuviera y tal como quería, el habló.

—¿Te vas sin decirme como te llamás?

Voltee a verlo.

—Ada.

—Lindo nombre, Ada. Me gusta.—Grite en mi mente.—¿Como no te había visto antes?—Apoye mi cabeza en el barandal aun tratando de coquetearle.

—Lo mismo digo.—Nuestras miradas se mantuvieron con una tensión notoria pero cómoda hasta que el metro se detuvo. Camine hacia la puerta y sin voltear salí.

El metro partió de nuevo y con el se fue el uruguayo mas lindo que mis ojos han visto sin siquiera saber su nombre, que tristeza, me quedara imaginar su rostro hasta llegar a casa.

𝖱EGLAS. 𝘌𝘯𝘻𝘰 𝘝𝘰𝘨𝘳𝘪𝘯𝘤𝘪𝘤 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora