El Rechazado (Alemania Countryhumans)

USA

— ¿Entonces? — dijo Estados Unidos tratando de encontrar otra respuesta.

— No lo sé...

El lugar se sumió en un intenso silencio, el cuál de seguro el conductor notó, mirando por el espejo del carro si todo se encontraba en orden atrás.

— ¿Nos registraron a mí y a Democrática por separado? — Dijo Alemania con un ligero toque de emoción escondida.

Si los habían registrado por separado significaba que igualmente debían ir por separado, no cómo un solo país y por lo tanto irían ambos.

— URSS quería, pero yo le dije que mejor no — dijo USA con desinterés por la pregunta.

Toda la emoción de Alemania por ver a su hermana cayó al suelo de un solo momento y sólo se quedó viendo la ventana con desdén. Tratando de pensar si era buena idea preguntarle a URSS por su hermana y su estado.

— Sé que la extrañas pero es lo mejor, Alemania, ella ya ni siquiera te recuerda... — Expresó el Americano en un intento de calmar a Alemania, logrando el efecto contrario.

Todas las esperanzas y deseos de Alemania terminaron de drenarse por completo al escuchar esas simples palabras.

"Ella ya ni siquiera te recuerda"...

Se repetía una infinidad de veces, rápidas cómo un rayo las palabras resonaban en su cabeza.

— Eso no es cierto... no es posible — los ojos llorosos del Alemán miraron fijamente a USA.

— Dime, ¿qué es lo recuerdas de Democrática? ¿Cómo era ella?

— Yo... no lo sé... era... no recuerdo, tenía el pelo rubio y trenzas... eh... no sé más — dijo moviendo sus manos tratando de recordar y expresarse.

— Pues eso mismo ella decía hace diez años... I'm sorry Germany but... it's the truth.

— Pues no quiero escucharlo, déjame vivir feliz...— Su mirada fija en la ventana y su mano hecha un puño con ganas de romper la ventana por el enojo.

— You? Happy?... si tú estás feliz entonces URSS rebosa de felicidad German- holy shit!

De repente el carro frenó provocando que ambos se golpearan contra el asiento de enfrente, o bueno, Alemania, ya que USA estaba en el justo espacio entre ambos asientos de enfrente.

— ¿Va a ir Rusia?

Dijo Alemania cómo si lo anterior no hubiera pasado, el conductor preocupado volteó a atrás para saber si estaban bien, al ver la nariz sangrante del alemán le pasó un pañuelo y pidió miles de disculpas.

Un perro se había atravesado en el camino y para no atropellarlo el conductor frenó rápidamente.

USA tan solo miró a Alemania incrédulo mientras este limpiaba la sangre de su nariz.

— Cada quién tiene sus prioridades, supongo... — dijo el americano dándole un golpe a Alemania — Pero ya en serio, ¿Te gusta Rusia o algo así? Osea, yo me quiero coger a su pad-

— ¡Suficiente! No quiero escuchar más.

Dijo Alemania interrumpiendo al mayor y mirando cómo el chófer estaba apunto de estacionarse afuera de las oficinas de la ONU, por lo que sin importarle que el carro aún estaba en un ligero movimiento se bajó de ahí y corrió adentro del edificio.

USA tuvo que pagar todo el traslado, por lo que después de pagar corrió tras el alemán, el cuál al no conocer el edificio terminó sin saber a dónde ir en la recepción.

— Fuck you — USA le sacó el dedo a alemán una vez estuvo a un lado de él.

Alemania tan solo tomó un papel doblado que tenía en el bolsillo y lo desdobló mostrándole una esvástica a USA, solo para después también sacarle el dedo medio.

— I only have a question, ¿¡por qué tienes eso ahí!?

— Planeaba pegársela a URSS si me hacía enojar, pero felicidades, te adelantaste.

Alemania tan solo miró a todos lados en busca de escaleras o algo que le indicara a dónde ir.

— Sabía que estabas ciego pero no creí que tanto — dijo USA tomando la cabeza de Alemania y dirigiendola hasta un elevador para que esté lo viera.

— ¡Ya sabía! — expresó el Alemán corriendo nuevamente hacia allá.

— A veces pareces un niño...