El Rechazado (Alemania Countryhumans)

Si no entras en la guarida del tigre...

Alemania corrió al ascensor mientras reía ligeramente, le gustaba sentirse libre y sin preocupaciones, aunque sea por un solo momento.

Al estar frente al ascensor Alemania miró la cosa de arriba a abajo y luego miró atrás para saber si Estados Unidos ya se encontraba ahí, solo para toparse a un país que no había visto en años.

— ¿Germany? — Habló el japonés, mirando a Alemania mientras le daba una sonrisa de emoción al tricolor y luego una pequeña reverencia como saludo — No te había visto en años, es bueno volver a verte ¿Cómo has estado?

Alemania se quedó perplejo al ver a Japón, ahora Alemania era más alto que el japonés y Alemania realmente no se esperaba que Japón estuviera tan feliz de verlo.

— Algunos problemas pero bastante mejor ahora —, contestó Alemania devolviéndole la sonrisa al japonés pero sin mostrar los dientes. — Ya sabes, la parte económica principalmente.

Japón miró con confusión al alemán.

— Pero escuché que tú parte del territorio ha sido bastante próspera.

— Afortunadamente, pero aún así el dinero no me alcanza, reparaciones, gastos de transporte de alimentos, todas las deudas que tengo que pagar... no sé, ya me estoy comenzando a rendir.

— No digas tal cosa, 虎穴に入らずんば虎子を得ず (koketsu ni irazunba koji o ezu/Si no entras en la guarida del tigre, no obtendrás sus crías)

— ¿Eh? — Dijo el alemán al no entender lo que Japón decía.

Pero justo cuando Japón iba a contestar fue interrumpido por USA.

— Hi, Japan — dijo Estados Unidos una vez estuvo al lado del japonés — perdón por la demora, te iba a decir que aún era temprano y que podíamos comprar algo en la cafetería pero te adelantaste, te compré esto.

Estados Unidos le pasó un jugo y un rol de canela a Alemania quién los aceptó gustoso, se había cansado de comer puro pan y gomitas.

— おはようございます (Ohayō gozaimasu/Buenos días) — Contestó Japón quién presionó el botón del ascensor una vez estaban todos — Me gustaría hablar contigo más tarde, Germany.

— Claro, no hay problema —. Mencionó el Alemán.

Alemania alguna vez había considerado a Japón intimidante cuando eran niños, principalmente por los seis años que el japonés le llevaba y su atemorizante padre, pero ahora que lo veía bien, Japón era bastante agradable.

Subieron al ascensor y después de un pequeño rato ya estaban en la planta más alta del gran edificio.

— Nueva York es muy lindo — Comentó el japonés mientras miraba por la ventana — Será una gran ciudad.

— Gracias — Respondió el estadounidense.

Alemania se había quedado atrás, por alguna razón estaba temblando y su corazón latía fuertemente, Alemania sabía que era por los nervios, y más que nada porque ONU lo había citado con 20 minutos de antelación para hablar con él.

— Eh... USA... 

— What? — le respondió al tricolor.

— ONU dijo que debía hablar con él antes de la junta.

— ¿Por eso tan temprano? Sabía que eras puntual, por eso no cuestioné nada — expresó Estados Unidos mirando su reloj — Este es el auditorio, sigue hasta el fondo del pasillo, la última puerta es la oficina de ONU. 

— Danke (Gracias) — dijo Alemania y salió corriendo a la oficina, ya eran las 8:40, justo la hora que ONU le había dado.

Una vez en la oficina tocó la puerta y está fue abierta por ONU, quién se miraba en extremo feliz de verlo.

— It's good to see you (Es bueno verte) — La organización tomó asiento e invitó al alemán a hacer lo mismo.

Alemania analizó a ONU de inmediato, la organización estaba tan feliz que de alguna forma se sentía irreal, cómo si tan solo fuera una pequeña fachada para ocultar algo, aunque Alemania en su intento de analizar a la organización terminó viéndolo fijamente por un rato, por lo que la organización se removió ligeramente incómodo en su asiento.

— Something happens? (Sucede algo) — preguntó ahora sin mostrar tanta felicidad, aunque si emitía cierta tranquilidad y preocupación a la vez.

Era extraño, esa era la palabra que Alemania usaría de ahora en adelante para describirlo, era extraño.

— Nothing...