Ese no fué un chiste [YoonTae]

Capítulo 7

Ya había pasado más de una semana desde el "trágico" encuentro entre su abuela y el tal YoonGi.
Fué muchas veces al taller pero tuvo la suerte de no cruzarselo ninguna vez.
A Jeon parecía no importale mucho, cuando Jimin le preguntó por YoonGi solo contesto de mala gana con un "No sé".

Aparecía cuando quería y esas tardes decidió no presentarse.

Taehyung estaba limpiando los carros de herramientas con un paño húmedo. Agarró una de las herramientas inspeccionandola curioso.
—Esto está muy pegajoso, ¿qué es ésto?

Jimin solo se rió y señaló. —Es una pistola de engrese.

—Entonces... — se distrajo y levantó otra cosa. —Y este reloj?

—Es un medidor de presión.

—¿Qué es ésto?

El de pelo rosa se quedó pensando intentando recordar pero Taehyung no tuvo paciencia y siguió preguntando.

—¿Y ésto?

—Un calibrador de-

—Esto es genial.

—Eso es-

—Un multímetro. — Interrumpió otra voz.

—Jungkook. —saludó Taehyung quitando la mirada del multímetro y regalándole una sonrisa.

Jungkook entró al taller pasando al lado de Taehyung y Jimin, al mismo tiempo se quitaba las pulseras de su muñeca.
En cuanto lo vió el peligrosa se quedó en silencio. Aún el ambiente entre ellos estaba tenso después de todo. Si se tenían que hablar se contestaban de mala gana, así que lo evitaban.

—Cuál vehículo sigue hoy... —tarareó el pelinegro.

—Creo que el blanco. —señaló Taehyung a un Bentley.

—¿Eso no es gris? —le susurró Jimin.

Taehyung respondió con seguridad. —El gris es blanco sucio.

Jimin se quedó mudo y Jungkook mentalmente le dió la razón al pelirrojo.  Pero cambió el tema interrumpiendo al par de amigos. —¿Taehyung me puedes ayudar por acá? Ordena las llaves.

Con diligencia Tae empezó a acomodar las llaves, eran demasiadas así que de a ratos recibía indicaciones del pelinegro. Jimin no lo supo de inmediato pero por su parte recibió la tarea más sucia.

Jungkook lo había apartado a hacer el trabajo en el lugar más alejado, Jimin no entendió la razón. Fue hasta que desenroscó el tapón de drenaje del carter como le indicaron.
Un olor nauseabundo inundó sus fosas nasales; era el asqueroso y fuerte hedor del aceite quemado.

Se cubrió la boca con su mano limpia viendo con asco al aceite usado caer en el recipiente. Repitió el mismo procedimiento con 3 vehículos más mientras sentía envidia de los que no estaban cerca.

Miró hacia el lugar donde su amigo parecía hablar sin parar.
Lo sabía muy bien, Taehyung era el tipo de persona a la que no le costaba caerle bien a los demás.

Sacudió su mano intentando quitarse restos de aceite a regañadientes. — Es desagradable.— Juzgandolos con la mirada presentía que no iba a tardar mucho tiempo que Jeon dejase de lado esa distancia con su amigo.

De repente, empezó a sonar el celular del pelinegro así que él se apresuró a limpiar sus manos.
La voz de Jungkook se animó en cuanto contestó la llamada. Como un niño sostuvo su celular y se fué buscando señal.
—¿Hyung?,¿Hyung? Espera, no te escucho bien.

Se detuvo un poco y se dirigió a Taehyung apartándose un poco el celular de su oído. —Esperenme, vuelvo enseguida.

Jimin y Taehyung se quedaron solos, suspiraron y se sentaron en el piso relajándose.
El pelirrojo arrugó la nariz después de un momento y se giró a verlo.