Ese no fué un chiste [YoonTae]

Capítulo 8

—...Hoy traje bibimbap para almorzar, y sándwiches de fruta como postre.

Jimin miró su bolso. —Yo tengo bulgogi y leche de fresa. Te cambio la leche de fresa por un sándwich.

Taehyung entrecerró los ojos y acusó. —Eso no es un trato justo. Ví una caja de peperos ahí, dame la mitad y te doy el sándwich.

Jimin solo aceleró el paso hacia el taller ignorandolo.

En cuanto entraron Namjoon los saludó desde el sillón.—Bienvenidos de nuevo.

Taehyung se aproximó a saludar alegre. —¡Hola otra vez!

El pelirosa saludó con mucha más distancia que su amigo pero con amabilidad. —Creí que no te volveríamos a ver por acá, me alegra encontrarte de nuevo. — mencionó apoyando su bolsa y abrigo a un lado.

Namjoon sonrió. —Si, no pude ver a mi amigo ayer y tengo mucho tiempo libre. Espero poder cruzarme con el hoy.

—¿El que mencionaste que es dueño del bar? ¿Debe venir a retirar un auto o algo así?

Negó. —En realidad se supone que el también trabaja acá.

Taehyung se sumó a la charla luego de acomodarse en otro sillón. —¿De quién hablan? Estuvimos viniendo casi todos los días y nunca vimos a alguien más además de Jungkook. —bebió un trago del refresco frío que fue a buscar.

El castaño se sorprendió. —No lo conocen, escuché que viene por la noche. Es un chico amable e independiente.

Jimin frunció el ceño pensativo y se giró hacia su amigo. —No crees que habla de...? — dijo dudoso.

Sonó el sorbete de Taehyung y después a el tosiendo por tragar aire.
Abrió grande los ojos y negó con la cabeza muchas veces. —No lo creo.

Jimin estaba por objetar pero de pronto apareció Jungkook interrumpiendo.

—Ya le pedí que venga hoy, hyung.

Namjoon estaba preocupado dando golpecitos en la espalda del pelirrojo que seguía tosiendo.
—Por fin, ya se estaba tardando.

Asintió. —Creo que vendrá a cenar con nosotros. Así que esforcémonos en terminar nuestra parte del trabajo temprano.

Taehyung seguía tosiendo un poco pero le dió la razón levantando un pulgar. Jimin aceptó en silencio y Namjoon ayudó en lo que pudo. Casi nada en realidad, ayudaba con tareas triviales y conversó con simpatía con cada uno además de poner música de todo tipo.

La tarde transcurrió bastante normal, por suerte ese día el trabajo pesado le tocaba al de turno noche. Ellos solo cambiaron partes exteriores algunos vehículos.
Como los retrovisores, parabrisas, el parachoques de un auto de modelo reciente. Lo que les tomó más tiempo fue cambiar una ventanilla de techo, pero nada tan complicado.

Taehyung había fallado en el intercambio de postres con Jimin. Pero de alguna forma convenció nuevamente a Jungkook de hacer un pequeño trueque a la hora del almuerzo.

Jeon comió en silencio su sándwich de frutas un poco arrepentido mientras que el pelirrojo disfrutó al máximo el picante del tteok-kkochi.

—Eso fue todo, hoy pueden irse un poco antes. Yo me quedaré con Nam y entregaré las llaves de algunos autos a sus dueños.

—Hoy aprendí muchas cosas, fué entretenido trabajar con ustedes aunque hablé más de lo que moví las manos. —Bromeó Namjoon.

Jimin no pudo evitar reírse y darle la razón amistosamente. El pelirrojo sonrió agregando. —Yo creo que hiciste una playlist asombrosa, después pásamela. — al castaño le brillaron los ojos. —Y buen trabajo a todos, y mucha suerte ¡Especialmente a Jungkook!