Ese no fué un chiste [YoonTae]

Capítulo 2

Después de llegar cansado a su propia casa Taehyung se tiró a su cama aún adolorido. Su abuela ya estaba dormida, era su hora de siesta; se había salvado pero al día siguiente tendría que afrontar sus problemas y decirle que se autoatropelló con una moto por accidente.

Aunque le iba a ir mejor si modificaba unas partes.

Muchas partes.

Evitando el hecho de que se había tropezado del cansancio camino a casa y por eso ahora tenía dos moretones más en su pierna favorita.

Suspiró frustrado pero no duró mucho, se durmió a los 5 minutos.
Al amanecer en el desayuno le explicó a su abuela el porqué de sus heridas.

Era real lo que dijo, algunas partes.

Pensaba hablar con la verdad pero quería hacerse cargo el mismo por los daños causados. Si le decía a su abuelita lo que realmente había pasado era más que seguro que ella querría pagar por todo.

Así que accidentalmente terminó echándole la culpa a un loco conductor de motocicleta que lo había chocado mientras cruzaba la calle.

Ya después diría la verdad, sería una anécdota más; pensó convencido.

—¿Por qué tan de repente te pondrás a trabajar?— preguntó su abuela preocupada.

—Debo ganar experiencia, abue. Siempre quise ser un chef en mis tiempos libres. — respondió con la boca llena.

—Tu sueño siempre fué ser un saxofonista reconocido. — dijo su abuela mirándolo fijamente. Taehyung se ahogó con el arroz y se limpió la boca.

—Bueno, mi sueño de siempre ser un chef empezó ayer a 6 pm.

Su abuela solo se rió sabiendo que eso era una mentira. Estaba segura que muy pronto descubriría la verdad así que no tenía que preocuparse.
Algo que caracterizaba a Taehyung es que era pésimo para mentir. —Si eso quiere TaeTae.. pero debes tener mucho cuidado con el horno y el fuego. — advirtió seria.

Convencido que que su abuela le había creído el de pelos rojos asintió muchas veces feliz metiéndose otro bocado de arroz a la boca.

—Entonces... Ahora trabajas acá?— dijo incrédulo el amigo de Taehyung. Había ido a almorzar pero no se espero ver a su amigo de pelos rojos extenderle la carta de comensales.

—Eso es lo que te estoy diciendo, ahora podés ordenar. — respondió impaciente Taehyung. —Oh, yo no escogería ese, es lo mismo que el otro pero más pequeño y te cobran más. Es un robo.

—¿Realmente? Entonces quiero el más barato. Podés añadirle un jugo natural a mi orden y más importante... me tienes que decir en qué lío te metiste ahora. —dijo con el dedo acusándolo.

—Jiminie es muy tenaz, por eso y muchas cosas más es que somos amigazos. — contestó sonriente.

—¿Entonces?

—Es una larga historia, seguro te vas a aburrir si te la cuento.

—Taehyung.

—Me atropellaron. — dijo secamente.

—¿¡Qué!? Pero- ¿Cómo? ¿Estás bien? Todas tus extremidades siguen funcionando. ¿¿Es algo interno??— preocupado el de pelos rosados se paró y escaneó a Taehyung con sus ojos y manos.

—Así como escuchas Jimin-ah. Ayer casi tu amigo no la cuenta y ahora un villano está haciendo que pague por una injusticia...

Rápidamente Jimin frunció las cejas y lo agarró por los hombros. —Estas loco, Taehyung. Hay que denunciarlo, no, mejor vamos a buscarlo. Yo le diré cómo son las cosas, a mi amigo nadie lo va a intimidar. Me encargaré de él, dime su nombre, dirección-

—No, espera, en realidad estaba exagerando. Lo que pasó fue que-

Antes de que pudiera arreglar las cosas sonó un carraspeo detrás de el. Cuando se giró se dió cuenta de que se trataba de su cuñado, lo miraba con una cara de pocos amigos.

—Pero si es Jooohn, mi amigo, mi hermano del alma. Justo le decía a Jimin que me tenía que ir a seguir con mis labores. Este tipo si que roba tiempo, ¿No?— dijo riéndose y golpeando suave la espalda de su cuñado. Y rápidamente corrió a la cocina en silencio y apretando los dientes.

Jimin y John se miraron en silencio.
—No fué así. — comentó Jimin sonriendo suave.

—Lo sé, disculpa por eso. — y John se retiró a la caja a supervisar.

Taehyung quiso muchas veces acercarse a la mesa de su amigo para sincerarse. Había olvidado por un momento que se trataba de Jimin, el que se tomaba en serio todo lo que le decían. No dudaba, era una cualidad encantadora pero también contraproducente con ciertas bromas.
Cada que estaba cerca de su objetivo cruzaba miradas con John y retrocedía al instante. Así que lo único que logró fue "comunicarse" con mímica.

Obvio Jimin no entendió una mierda y solo fingía prestarle atención.

Cuando todos se fueron del local Tae quedó encargado de limpiar las mesas y el piso. Cuando pudo terminar ya no había nadie, pensó en ir a buscar a Jimin pero le ganó la pereza.
No podía enviarle ni un mensaje, había perdido su celular hace un mes mientras nadaba en el río con sus amigos. Estaba incomunicado de todas sus amistades.

Al día siguiente el pelirrojo ni siquiera tuvo la oportunidad de pensar en su amigo, se dirigió rápido a la casa de su hermana a "ayudar" a su sobrina con su tarea. En realidad le iba a ir a hacer toda la tarea atrasada de artes de la semana anterior.
Mientras hacía un collage a Taehyung se le ocurrió agregar brillantina a su obra así que Jiwoo corrió hacia él con su kit de brillos. No fué la mejor idea, se arrepintió después.

Ya colgando su hermoso y desastroso collage aún húmedo, lo interrumpió el grito de su hermana.

—¡Taehyung! ¡Bajá rápido, tu amigo está al teléfono!

—¡Voy! — devolvió el grito y bajó las escaleras rápido para agarrar el teléfono con una sonrisa. — ¿Hola, quién habla?— preguntó jugando con el cable del teléfono.

—TAEHYU- SOY JIMIN, LO ENCONTRÉ — el de pelo rojo se alejó el teléfono oído confundido por los gritos.

se encongió de hombros y lo imitó
—HOLA JIMIN, SOY TAEHYUNG.— gritó también

—YA LO SÉ, IMBÉCIL. TE DIGO QUE LO TENGOOO— se escuchó un golpe del otro lado de la línea.

—¿QUÉ COSA? ¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?— preguntó más confundido pero divertido.

—EL TIPO QUE TE ATROPELLÓ, LO AGARRÉ.

—¿¡QUÉ!?— y la llamada se cortó por falta de señal.