Matiz Árido

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"...¿dis-disculpa?" -no pude evitar morderme la lengua

"Ya estoy comprometida."

Repitió ahora de forma más firme que antes, entre abrí los labios pero ella me ganó la palabra

"Por lo que alcance a escuchar...estaba interesado en saber si ya estoy en sociedad para recibir propuestas, tal como dijo mi tío, no estoy en condiciones físicas de aceptar un matrimonio, pero ya estoy comprometida."

Mi garganta se sintió seca de repente, garraspé un poco para aclararme la voz

"Creo que ha habido otro mal entendido, de hecho solo conversaba con su tío de usted porque yo la conocí cuando era una niña de siete años, el mal interpretó mi nostalgia y terminó soltando comentarios fuera de lugar que usted alcanzó a escuchar, así que no se preocupe, no tenía ningún interés en eso"

Asintió lentamente con una sonrisa

"Entiendo, pero entonces ¿Me conoció? Que extraño, yo no lo recuerdo"

"Bueno, eso fue hace mucho tiempo y todavía era una pequeña niña, además, solo estuvimos juntos unas quince horas cuan lo mucho, muy poco en lo que a mí respecta para que me recuerde"

Y lo suficiente para que yo nunca la olvidara.

"ahora de verdad me retiro, gracias por su ayuda con el hombre de antes, con su permiso"

Hice una pequeña reverencia a ella antes de irme sin esperar su respuesta

la cabeza me daba vueltas de tantas cosas atiborrándome la mente, muchas cosas confusas como para escucharlas todas a la vez

opté por adentrarme en el bosque y acostarme al pie de un árbol para intentar aclarar las ideas

>>bueno, queríamos saber si estaba bien, y lo está. Asunto cerrado.<<

estaba decidido, esa misma noche tomaría un transporte a mi pueblo, aunque me tomara días en llegar, cualquier cosa era mejor que esta sensación arrastrante que me envolvía

conté nuevamente el dinero de la bolsa e hice algunos cálculos de mis gastos para determinar si seria suficiente, pero aún con la intervención de Aria con el mediador...

"No es suficiente para llegar a casa."

suspiré frustrado, lo peor del caso, es que por alguna razón, sus palabras seguían viniendo a mi cabeza una tras otra vez.

sus risueños ojos violetas, sus mejillas regordetas subiendo con esa sonrisa tan dulce y pura, por más que me esforzara, mis pensamientos terminando yendo hacia ella.

me levanté del lugar y comencé a caminar sin rumbo en medio de la naturaleza, me había pasado todo el día trepado en la copa de un árbol inmenso tratando de aclarar la cabeza

>>lo único que aclara bien la cabeza, es un buen trago de cerveza.<<

pensé viendo el atardecer desde la rama que había encontrado tan cómoda, pero si voy a pasar un tiempo aquí, tengo que cuidar el poco dinero que tengo

primero que nada, no debo usar mi VD en absoluto.

De lo contrario, un intermediario captará actividad demoniaca y vendrán a arrestarme, segundo, tengo que comunicarme con mi servidumbre en todo caso para que vengan por mi, tercero...

"¿que te dé trabajo?"

"solo algo temporal, tendré que quedarme unas semanas por aquí pero estoy algo corto de dinero"

"con tu cara podrías trabajar en el sector nocturno" -me guiño el ojo haciendo énfasis en esa broma de mal gusto- "seguro que las señoritas del lugar les encantaría probar carne extranjera"