En la penumbra de la fría ciudad,
mi mente vuela en busca de libertad,
dejo atrás el ruido y la rutina,
me sumerjo en sueños, mi alma divina.
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•One shots cortos/largos, depende del pedido.
• Cualquier personaje que pidas, ya sea de...
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Situación- Cullen sospecha que aquella persona con quién se topo una vez vuelve a encontrar.
Advertencias- Edward enamorado. Un poco de insinuaciones a la pedofilia. (Edward "18" y T/N doce cuando se da esto)
Pareja- hombre x hombre.
(Debería ser solo de Male reader por cómo va la cosa)
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Mis uñas se aprietan en la mesa con desagrado, aplastada con fuerza se quiebra lentamente bajo mi tacto rudo.
Alice me mira con recelo, una discreción nada discreta, lanza un sin fin de pensamiento dónde me regaña, molesta o simplemente pregunta. No me interesa.
--- Edward ---me llama, enfadado la miro, sus ojos dorados brillan en confianza, me muestra sus pensamientos pero la angustia la rodea--- ¿puedes leerlo?
Un murmuró bajo que si no fuera por lo sobrenatural de mi familia solo yo habría podido escuchar, pares de ojos se fijan en mi espalda, arde con fiereza y es extraño por el como se da la situación.
Ugh, miro mi plato de comida como algún manjar -ironico, sabe a tierra- pero mi mente viaja en las demás, rebuscó ángulos donde pueda mirarlo sin ser obvio.
Rosalie pellizca con su mirada, taladra si no es qué. Mi mente se topa con unos ojos cromos extraordinarios, su cabello lechoso se mueve con gentileza por el aire. Alice fija su mirada en mi sin discreción, puedo saber qué ya sabe lo que pensé.
Habla de trivialidades que no me interesan, pero sí con quién lo hace; el grupito de la peste lo rodea como un nuevo juguete en guardería. Lo admiran, preguntan e informan sobre anomalías como lo somos nosotros. Los Cullen's.
--- Los Cullen son raros, entre ellos son pareja ---un gruñido bajito sale de mí, me es molesto su mal informe--- el único soltero es Edward, el que mira su comida como algún tipo de escultura griega.
Mi nuca se taladra en miradas, pero la única importante es la de el, sus hipnóticos ojos me envuelven, aún cuando ni siquiera lo miro directamente, uno avellana y el otro azul me vuelven loco.
