¡ One shots Male Reader !

Peter Parker

Situación- Parker llega golpeado y su preocupado novio lo cura.

Advertencias- No.

Pareja- hombre x hombre.

Golpea la ventana dos veces, espera paciente a qué habrá la puerta con esperanza, es madrugada pero de verdad quiere que el sea quien lo cure.

Le duele todo tipo de músculo existente, le dolió demasiado escalar hasta su balcón, pero ahí esta, en espera de los ojos amables que lo tiene atrapado como araña.

La puerta se abre con una mirada somnolienta de quién lo hizo, cambia cuando lo ve a una preocupada, lo toma por la cintura buscando no dañarlo, lo eleva y dejo que se enrede en su cuerpo.

Aprieta el agarre que sus manos dan al cuello, Parker se siente doloroso pero no evita que su cabeza descanse en el hombro del mayor.

Un sillón -que por más raro que parezca está diseñado para esos momentos- lo abraza con gentileza.
Es suave y descansa sus músculos ahí.

Ve el cuerpo musculoso entrar al baño en busca del botiquín, se quita el traje mientras, la parte de arriba está fuera y la máscara también. Observa un conjunto de ropa sobre la cama, unos pantalos de pijama que extrañamente son su talla, es amable, se cambia con rapidez y queda con esos pantalones. Su camisa está fuera, el pecho está arañado, golpeado también, su rostro no es excepción.

Lo veo salir del baño, la expresión cambia nuevamente, se preocupa más.

--- ¿Qué sucedió? ---es una voz melosa, dulce y cariñosa que lo atrapan tanto.

--- Ladrones y cuchillos.

Es corta, pero da lo que busca, un algodón se pasea por las cortadas de su rostro, le arde pero lo soporta, además es delicado como solo un doctor puede.

El su doctor, ya sea físico u emocional, siempre está ahí para curarlo.
Una mano suya busca la de el, la consigue y la aprieta, está calmado.

--- Peter, niño bonito ---los alagos lo hacen sentir especial, sus ojitos adormilados se abren ante el llamado--- ¿te quedarás hoy? ¿cierto?

Suena anhelante, de igual manera le había dicho a May que pasaría la noche aquí, entonces no hay más problema.

--- Si lo permites sí.

Sabe que no se negara, que no podrá decir que no, sus mejillas se presionan contra los dedos enguantados.
Justo después sus labios reciben los dulces del otro, se levanta buscando más contacto. Pero no puede, lo detiene.

--- Quédate aquí.

Los siguientes minutos son el tirado en la cama gigante de su novio mientras el recibe caricias amables, otras no tanto pero no sé queja. Es mágico.

Se crispa cuando siente la mano helada tocar su abdomen caliente, leves gemiditos salen. Uno que otro 'ngh' o quizá un 'ah'.

Toma la mano para evitar su erección, no se siente capaz de hacerlo el solo.

--- Está bien, yo me encargo.

Está adormilado, pero lo acepta, nada que el haga será malo, todo es amable.

Una cálida boca rodea su cuello, da besitos tiernos, unos no tanto pero las succiones le sacan gemidos. Es madrugada así que nadie está despierto, todo bien.

Toma los cabellos para alejarlo, su miembro comienza a despertar y si es sincero no quiere que suceda más.
No importa la acción, los besos sigues siendo repartidos por todo el pecho, las clavículas son objeto de burla, las besa demasiado.

Pero cuando llega a la rotuberancia sus piernas se mueven inquietas, las manos buscan de que agarrarse, se crispa y los sonidos raros salen de el.

Su boca se siente llena de agua, sus labios se abren demasiado y unas gotitas de saliva corren por allá.

--- Ngh o-oye no ---ruega, está por correrse y se siente tonto hacerlo por la estimulación en su pecho.
No lo quiere así.

--- Está bien cariño, tendrás ambos ---la adoración en su voz lo hace temblar, escalofríos recorren si cuerpo.

Oh mierda, su cabeza se doblega hacia arriba, su manzana de Adán sobresale y su novio busca buena opción precionarla.

Sus ojos están nublados en lágrimas, son calientes y adictivas pero le hace sentir de todo. Su mano temblorosa limpia el sudor en la frente de su novio.

--- N-ngh ---su boca solo suelta esos sonidos tan raros, su miembro está por estallar, lo sabe, no quiere manchar la cama, quiere avisar--- P-por favor, de-detente.

La voz le tiembla, no hay acción que le haga caso, simplemente sucede y su miembro estalla, suelta un sonoro gemido antes esto, pero no hay más.

Se siente sensible, la boca se aleja de su pecho, le sonríe, deja besos más abajo, saliendo de lo amable.

--- ¿Tienes un número favorito?

--- El cuatro- ugh ---la heladez en la mano contra su caliente virilidad le hace sentir sin aire.

--- Hoy vendrás cuatro veces.

Cierra los ojos, es un desastre y lo sabe. Pero está bien, es su desastre.