3.- Presumiendo en mi carruaje

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-Vale, ahora es cuando metemos el derrape y sales tú diciendo tu frase.

Naiara observó al director desde la ventanilla del coche, asintiendo ante lo que acababa de explicar.

-¿Y no habría ninguna posibilidad de hacer un derrape de verdad?

El hombre negó con la cabeza.

-Es un anuncio, esas cosas las editamos después.

La maña no pudo evitar sentirse algo decepcionada con la respuesta. Cuando le propusieron hacer un anuncio para una marca de coches, se esperaba que le dejasen probar el coche, no simplemente sentarse en el asiento del conductor delante de un croma verde mientras gritaba '¡Acelera!'. Pero bueno, después de todo, esta tan sólo era una campaña publicitaria más para su colección.

Naiara había hecho de todo desde que salió de la academia. Era probablemente la persona más influyente en TikTok a día de hoy, y eso venía acompañado de toda clase de eventos y oportunidades que nunca supo cómo rechazar. Quedar segunda en Operación Triunfo puso el foco mediático sobre su futuro en la industria musical. Los medios hablaban de la posible nueva Aitana como si al salir de la academia Naiara tuviese algo más en mente que reencontrarse con su Audi.

El talento de la morena era innegable, y lo seguía mostrando en la orquesta que ahora ella misma dirigía. Ese mundo era su vida, y cambiar aquel escenario por la posibilidad de llenar un estadio no estaba entre sus planes. Pero, si su vida iba tan bien, ¿Por qué sentía que le faltaba algo?

Más bien le faltaba alguien.

Y es que Naiara no había podido dejar de pensar en él. No había día en el que no se preguntase cómo estaría, o si se acordaría de ella.

Esa última pregunta no tenía sentido. Después de todo, fue él quien decidió alejarse, pero eso no evitaba que Naiara siguiese preguntándose qué hizo mal. En el fondo creía que ella no había hecho nada malo, que tuvo todo el derecho a hacerse ilusiones. También es cierto que estaban en otro contexto, en otra realidad, atrapados sin poder salir de esa burbuja que era la academia. Puede que ambos se dejasen llevar demasiado, pero eso no justificaba el comportamiento de Lucas con ella una vez terminado el programa.

-Vale, perfecto. Ya hemos terminado.

La voz del director del anuncio la sacó de sus pensamientos. Naiara bajó del coche, dirigiéndose hacia la pequeña mesita donde tenía puesto su bolso. Soltó un suspiro que era más de cansancio que de alivio. Necesitaba despejarse, salir de esa rutina en la que se estaba metiendo. De alguna forma, echaba de menos la academia. Echaba de menos escuchar los chistes de Omar y Alex, las ratos en el piano con Paul y, para qué mentir, echaba de menos a Lucas. No podía evitarlo.

Escuchar los pasos acelerados de su representante llamó su atención. Naiara no pudo evitar rodar los ojos al verle, era un buen hombre, pero siempre que aparecía de esa manera era porque acababa de cerrar otra campaña más para ella.

-Naiara, tenemos un problema.

Esas palabras eran lo que menos se esperaba escuchar. El hombre la miraba con cierta preocupación, como si estuviese pensando en cómo darle la mala noticia.

-¿Qué pasa?¿Nos han cancelado algo?

-No, no...- el hombre tragó saliva, desviando su mirada de los afilados ojos de la morena.- Es solo que... Creo que no es el mejor momento para sacar este anuncio.

Naiara alzó una ceja, no comprendiendo por qué deberían aplazar algo así. El hombre suspiró, rebuscando en su móvil.

-No te has enterado, ¿Verdad?

Fuera de mi caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora