ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ ᴅᴇ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴅᴏꜱ || enzo vogrincic

chapter 10

Valentina cruzó la puerta del edificio con dos valijas en mano y su cartera. Cuando llegó al piso del penthouse acomodó sus valijas en el cuarto de equipajes. Yendo a buscar algo para comer, se llevó la sorpresa de escuchar voces a tales horas de la madrugada provenientes de la cocina y siguió su camino con ligeros pasos por si todavía había gente durmiendo.

— Es una pelotuda, te juro que nunca creí que fuese así 

Valentina no pudo evitar la curiosidad de lo que están hablando y se escondió detrás de la pared justo antes de ingresar a la cocina. 

— Yo sabía que había algo raro en esa mina, solo que no podía identificar qué - habló Enzo, quien estaba apoyando sus codos en una mesada con las manos juntas sobre la misma. 

— Tengo ganas de escracharla por todos lados por lo traidora que es. ¡La odio, la odio! - continuó Matías enojado intentando de no levantar el tono de voz.

Hubo unos segundos de silencio en los que Valentina llegó a creer que podían verla a través de la pared porque se habían callado de la nada, y ella no había provocado ningún ruido. Muchas películas se vio.

Decidió retroceder unos pasos y hacer como que recién llegaba para entrar a la misma habitación que ellos. 

— Epa epa, ¿madrugadores? Son las 5am chicos - dijo la rubia viendo como ambos la quedan mirando sorprendidos.

— Yy, pasa que esto de ser ganadores te hace tener que laburar desde temprano - responde Matías negando con la cabeza tomando un sorbo de chocolatada. 

Enzo se había limitado a dedicarle una pequeña sonrisa, no sabía cómo actuar o si siquiera debía hablar. Tenía miedo por si la cagaba, seguía sin saber que la había incomodado esa noche en la casa de Tom. Valentina abre la heladera y busca algunos ingredientes para preparar panqueques mientras sigue la charla.

— Felicitaciones a los dos - los mira a ambos y sonríe - La verdad es que sí, es una película maravillosa. Me alegro de su logro. Me dijeron por ahí de que vinieron más chicos para ver las nominaciones juntos, ¿siguen acá? 

— Gracias Valen. Si si, vinieron y nos quedamos a dormir. Fue muy buena juntada, Agustin, Blas y yo nos tiramos a la pile cuando nombraste la nominación de mejor película extranjera - respondió el más joven soplando su bebida.

— Naa, qué copado. Seguro que el viejo de acá - miró rápidamente a Enzo - que le comieron la lengua los ratones, no se tiró por la vejez - dijo mirándolo con falsa pena haciendo reír a Matías, quien asentía con la cabeza mientras que Enzo negaba con la cabeza tocando la punta de su lengua contra su mejilla reprimiendo otra sonrisa.

— Es terrible ser el más grande de acá - finalmente habló moviendo sus hombros.

— Bue, qué sos Mirtha Legrand boludo. Agustín también tiene 30 y es más vivo que vos - da un sorbo y se separa rápidamente - ¡Ah! quema como la puta madre. Sos malísimo para calentar leche Enzo.

— Te la hubieses hecho vos tarado - dice como si su café con leche que tiene en la mesada no estuviera hirviendo tampoco.

— Dale gil, me estaba desahogando - responde frustrado viendo el vapor salir de su chocolatada.

Valentina veía y escuchaba entretenida la escena mientras ponía la mezcla en la sartén. Ella se manejaba muy bien en la casa, no venía con frecuencia pero las últimas semanas sí, aprovechando que tenían que promocionar con Glen la película en Londres.

— Si me bancan 5 minutos pueden llegar a tomar sus bebidas junto a unos deliciosos panqueques - dijo posando con la espátula como una heroína y volvió a darse la vuelta para ver que no se le pase ninguno.