Parte 1

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Inglaterra

"Lo siento mucho, no eres contratable", dijo el entrevistador.

"Solo necesito una oportunidad por favor, déjeme demostrarle que puedo...", suplicó Becky con los ojos llenos de esperanza.

"Lo siento mucho, pero aquí no puedes trabajar, Srta. Armstrong, nuestra empresa tiene políticas estrictas de no contratar a personas con antecedentes penales." dijo el hombre.

"Está bien, gracias", susurró Becky mientras salía de la oficina con el corazón afligido.

La vida de Becky había sido una constante lucha. A los tres años, su padre las abandonó a ella y a su madre por su amante. Su madre tuvo que sacarlas adelante, pero enfermó y falleció. Becky, siendo menor de edad, tuvo que ir a vivir a Inglaterra con su padre y su nueva esposa.
Cuando tenía diecisiete años, un malentendido en una tienda de joyería se convirtió en su peor pesadilla. Permaneció encerrada durante dos largos años, pero lo que realmente le rompió el corazón fue la falta de apoyo de su padre, quien nunca creyó en ella dejándola a su suerte.

"Oh, lo siento mucho, discúlpeme, iba distraída y no la vi...", se disculpa la mujer, interrumpiendo el pensamiento de Becky.

"¿Becky?" Becky levanta la mirada y se sorprende al ver a la persona que está frente a ella.

"Oh, Dios mío, Irin", exclama Becky emocionada, con una gran sonrisa en su rostro.

Irin y Becky se conocieron cuando eran pequeñas. Irin era su mejor amiga, en ese entonces. Sin embargo, después de la muerte de la madre de Becky, tuvieron que separarse.

"Becky, ¿cómo estás? Me alegra tanto encontrarte", dice Irin atrayéndola en un fuerte abrazo.

"También me alegra mucho verte", responde Becky soltando un suspiro que no sabía que estaba reteniendo.

"Pero mírate... qué guapa estás, Bueno, en realidad siempre has sido así", comenta Irin con una sonrisa.

"Gracias... tú también. ¿Qué haces aquí? Quiero decir, en Inglaterra, ¿trabajas aquí?" pregunta Becky. Irin suelta una pequeña risa.

"No, no trabajo aquí, todavía vivo en Bangkok" Dice Irin con una pequeña sonrisa.

"Oh, vaya, qué coincidencia entonces." Becky sonríe, recordando todas las aventuras que solían tener juntas cuando eran niñas. Los paseos en bicicleta, las tardes en la playa, todo parecía tan lejano ahora.

"Es increíble, ¿verdad? Me encantaría que fueras a visitarme algún día" responde Irin con entusiasmo.

"Algún día... Quizás vuelva" dice becky encogiéndose de hombros.

"Y cuéntame... ¿Qué has hecho todos estos años? ¿Estás casada? ¿Tienes hijos?", pregunta Irin curiosa.

"No, no estoy casada, ni mucho menos tengo hijos." responde Becky con una sonrisa. "Mi vida ha sido... difícil. Después de la muerte de mi mamá."

"Bueno, qué te parece si vamos a comer y nos ponemos al día? ¿O tienes algo que hacer?", propone Irin. Becky duda por un momento.

"No, pero no quiero moles..." trata de excusarse, pero Irin la interrumpe.

"Por favor, vamos... El viernes me regreso y no sé cuándo nos podremos reunir de nuevo", dice Irin con sus ojos llenos de esperanza.

"Está bien... Vamos", dice Becky sonriendo y caminando junto a Irin.




★★★




"Y debido a ese malentendido, estuve encerrada durante dos años, pero te juro que yo no hice nada", confiesa Becky avergonzada.

Destino Entrelazados || FREENBECKY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora