Hermes
El olor a sangre fresca emanaba de mis dedos, esa sensación de satisfacción cuando veo como la vida abandona su cuerpo, es uno de los mejores placeres que he sentido en mi vida, ver la cara de horror cuando le rasgo la piel.
—Tus últimas palabras. —Le dije divertido al hombre que yace en el suelo.
—¡Vete al diablo hijo de puta!.
—Mala elección de palabras. —Dije ladeando la cabeza. —Que decepción. ¿Sabías qué el diablo y yo somos hermanos?. La diferencia es que yo soy peor, él solo es una copia barata de mí.
—¡Quiero que te pudras en el infierno!.
—Dile al diablo que pronto nos veremos. —Cogí mi cuchillo y se lo clavé en el corazón, no una ni dos, si no ocho veces, la sangre salpicó por todos lados. Tiré el cuchillo al lado del cuerpo ya sin vida en el suelo.
Subí las escaleras del sótano y antes de entrar a mi habitación una rubia de ojos verdes me detuvo.
—¿Terminaste de torturar a tu juguetito?. —Decía ella con una sonrisa burlona.
—¿Por qué no estás lista?.
—Respondiendo preguntas con otra pregunta.
—Ya sabes mi respuesta.
—Quería preguntarte si me podrías llevar hoy al instituto.
—Nervios del primer día. —Me acerqué a ella y le quité un mechón que le caía del desordenado moño que tenía.
—Pues sí.
—Claro que puedo llevarte.
—¡Gracias, te amo mucho, árbolito!.
Árbolito...
Cuanto tiempo hace. Aún recuerdo ese día, ella estaba tan feliz...
—No quiero ser lirio. —Decía Adria haciendo un puchero.
—¡Me gusta tulipán!. —Dijo emocionada.
—Los dos son muy lindos. —Dije con una sonrisa.
—Tú serás árbolito. —Propuso Adria.
—¡Si, si!.
—¡¿Qué?!. ¡No!.
—¡Árbolito!. ¡Árbolito!. —Dijeron las dos al unísono.
—¡Se volvieron completamente locas!.
—¿Nos diremos así siempre?.
—Claro que si, tulipán. —Le dije dándole un beso en la mejilla.
—¿Hermes?.
—¿Decías algo?.
—¿Te acordaste de ella, verdad?. —Sus hermosos ojos verdes mostraron tristeza. —No fue tu culpa, lo sabes.
—Cuando se fue me dijo que yo le recordaba a él.
—La extraño. —Su voz sonó como un susurro.
—Yo también.
—¿Sigues teniendo pesadillas?.
—Hace dos semanas que no despierto en la madrugada.
Hubo un momento en silencio donde solo se escuchaban nuestras respiraciones, me acerqué más a ella y la abracé.
—Lirio.
—Si, árbolito.
—¿No me vas a abandonar como ella, cierto?. —Levantó la cabeza para mirarme a los ojos.
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Obsesión Enfermiza.
Mystery / ThrillerHermes, el lobo hambriento que busca saciar su sed. Luna, la oveja que busca salir de la boca del lobo. Hermes tiene una nueva presa. Luna tiene un nuevo cazador. ¿Hermes acabará con su presa?. ¿Luna escapará de su cazador?.