capitulo 9

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Son las siete y cincuenta, estoy terminando de maquillarme pongo mis tacones que son negros agarro una cartera negra pequeña para empacar lo básico

Mientras empacó las cosas en mi bolso y entro al ascensor se van pasando los minutos hasta que dan las ocho en punto

Salgo del ascensor camino hasta la puerta del edificio encontrándome con Fedor el portero del edificio

- hasta luego Fedor - me despido sacudiendo mi mano como despedida

- hasta luego señorita Atenea, por cierto - me detengo para escucharlo - se ve hermosa dejara boquiabierto a ese hombre - me alaga el perfecto pero viejo hombre para mí de cincuenta años, es todo un amor

- gracias Fedor, ten buena noche - dije saliendo del edificio

Camine hacia killer quien está parado al lado de su lujoso Bugatti concentrado en su celular, el sonido de mis tacones lo hacen levantar la mirada me ve y se acerca

Me agarra de la nuca y me besa, su lengua pelea con la mía saborea todo mi boca, se separa chupando mi labio inferior

- estas preciosa - acaricia mi cara y pasa su dedo pulgar por mi labio, su tacto me hace cerrar los ojos

Los vuelvo abrir y me pierdo en su mirada, su mirada es brillante como si estuviera viendo la mejor obra de arte

El está muy sexy tiene puesto un vestido de paño negro y una camiseta blanca con los tres primeros botones sin apuntar dejando ver parte de su pecho bien trabajado

Respiro su perfume, es un olor único digno de un egocéntrico y narcisista como el, es perfecto para mí

En el encuentro todo lo que por años estuve buscando en un hombre

Me agarró de la mano y caminamos hacia su auto me abre la puerta del copiloto dejándome entrar, entro y ya acomodada cierra la puerta y rodea el auto y entra

Mira por el espejo del auto que no venga ningún otro vehículo y avanza tiene la mirada al frente y su mano en la palanca de cambios, se ve tan sexy concentrado

El cielo está oscuro y se alcanza a ver las estrellas son muy bonitas, miró por la ventana cada vez que las veo me hacen recordar todas las veces que hable sola mirando el cielo desean poder volverlo a encontrar

Vuelvo a mirar a killer pone su mano en la palanca de cambios aumentando la velocidad, voltea por una calle y el auto derrapa, este hombre maneja a una velocidad que Dios santo me quiere matar y yo todavía tengo muchas cosas que vivir, que alivio que tengo puesto el cinturón de seguridad y el también

Ni ninguno de los habla asi que decido romper este silencio no incómodo pero si aburridor

- a dónde iremos - pregunté curiosa

- a un restaurante - suena obvio

- eso ya lo sé - chasqueo mi lengua - lo que quiero saber es que ¿a qué restaurante iremos?

- al turandot, es uno de los restaurantes más lujosos de Moscú - entrelaza nuestras manos y las pone en la palanca, dejo salir una sonrisa de alegría - te encantara

a mil millas de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora