a mil millas de ti

capitulo 11

Terminamos de desayunar y subimos a mi habitación, Atenea se volvio a acostar en la cama

La agarre de la cintura alzandola y llevándola para el baño, quiero aprovechar nuestro día libre, no voy a permitir que se vuelva a acostar

- para que me traes al baño - alega como una niña chiquita

- vamos a bañarnos, tenemos el día libre y podemos hacer cualquier cosa, menos quedarnos en la cama - propuse

- podemos ir al centro comercial, quiero comprar unas cosas que me hacen falta para mi departamento - asentí

Le quite mi camiseta que utilizo para bajar, no baje con camiseta así que solo quito mi pantalón y los boxer, abro la llave de la ducha

Atenea entro y la seguí, se metió bajo el agua me excita ver si cuerpo mojado, la agarro de las caderas y le restriego mi polla en el trasero

Tengo un montón de fantasías que me gustaría cumplir con ella, suelto un gruñido y mando mi mano a su coño, acaricio su clítoris y meto dos de mis dedos en su centro

Ella gime sin parar, pone una mano en la puerta de vidrio de la ducha echa su cabeza para atrás apoyándola en mi pecho, meto mi tercer dedo

Lubricando la zona para poder meter mi polla, ella entierra sus uñas en mi brazos y sigue gimiendo mi polla palpita y las venas son cada vez más notorias

Está tan dura que puedo partir algo con ella, necesito penetrarla ya o se me va a explotar la verga

Saco mi mano y la giro ella da un salto enrollando sus piernas en mi cintura, guío mi polla a su coño

- métela ya, no me tortures - se la meto de una sola embestida

- estas tan estrecha - gimo - me la aprietas muy rico

- muevete - súplica

La acorraló contra la pared y la penetro con fuerza el agua de la ducha se mezcla con sus cantos gloriosos

Rasguña mi espalda, quito el cabello que tiene sobre su hombro y clavícula lo echo para atrás y beso su cuello

Dejo notorios chupones por toda la zona, su cuerpo todavía tiene su perfume impregnado, sigue embistiendo hasta que llegamos al orgasmo

La sostengo en mis brazos esperando que pasen los espasmos para poderla bajar, saco mi polla y a ella la dejo en el suelo
Me rio al ver sus piernas temblar como gelatina

- que te parece gracioso - me pega en el pecho y yo la beso

- no tienes fuerza en las piernas es que te tiemblan, deja de ser cobarde y no tiembles

- no estoy temblando por cobarde idiota, lo que pasa que es que tú me das unas embestidas bastantes fuertes - suelto una carcajada

Salimos de la ducha se pone una toalla enrollada en el cuerpo y yo me pongo una en mi cintura y vamos al armario

- ¡que me voy a poner! - se lleva las manos a la cabeza - no tengo ropa acá

Eso solo me hizo llegar a la conclusión de que tiene que traer ropa para mi casa y yo debo dejar algunas en su casa, si estamos saliendo lo más lógico es que nos vamos a turnar para dormir en el departamento del otro

- ponte una sudadera mía - señale mi ropa

- estás loco tu eres gigante, eso de seguro me quedará colgando - suspira - y si vamos a mi penthouse primero, antes de ir al centro comercial - solo asentí

Eligió una camiseta mia y se la puso, muerdo mis labios al darme cuenta que no se puso bragas ya que no tiene otras de cambio, voy a disfrutar el recorrido