capitulo 42

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ATENEA

Mira la mesita de noche cuando mi alarma empieza a sonar descontroladamente, me levanto sin ánimos y a tan solo unos pasos de llegar al baño tengo un fuerte mareo

Me sostengo de la pared esperando a que se calme un poco, siento que todo me da vueltas, creo que porque me levante rápido de la cama

Entro al baño y me doy una ducha "rápida", rápida es media hora y eso por que hoy no me tocaba lavarme el cabello, salgo del baño y entro al armario

Me aplicó una crema con olor a fresa por todo el cuerpo, me encanta porque el olor perdura todo el día, no tengo ganas de vestirme elegante o sexy, así que escojo una sudadera gris

El pantalón es ancho, pero lo que lo hace diferente es la parte de arriba, es como un tipo corset pero trae capota incluida, me coloco unos tenis blancos

Salgo de la habitación, bajo rápido las escaleras entrando a la cocina, Ana está lavando la loza, me mira y me da una sonrisa, según ella para alegrarme el día lo cual no lo hace pero se lo agradezco

- señorita aquí está su desayuno - miró la encimera y veo un plato con huevos y tocino, no se que tendrán pero el estómago se me revuelve a tan solo verlo

- gracias Ana, pero no me apetece el día de hoy creo que voy a comer un yogurt - abro la nevera y saco un yogurt que tiene incluído trocitos de oreo, el cual también me lo envio killer

Hace unos tres días el envío otro paquete a mi departamento y en este traía unos yogures con oreo, otros con cereales y cosas variables, también dejo una nota dentro de la caja

- señorita eso no la va alimentar, debe comer cosas con proteína - dice mirando el plato

- te prometo que al llegar a la central pediré un buen desayuno, ese te lo puedes comer tu Ana, que tengas un buen día nos vemos luego - salgo de la cocina dirigiendome al ascensor

Antonio me espera parado al lado de la camioneta junto con otras dos camionetas más, me subo y el conduce con precaución, destapó mi pre-desayuno y me lo como con todo el gusto

Siento la mirada de Antonio en mi y lo miró, el me observa por el retrovisor, su mirada refleja preocupación

- señorita se encuentra bien - asiento mirando por la ventana - sabe que puede contarme lo que le preocupa y yo me encargaré de solucionarlo

- nadie puede solucionar un corazón roto, pero gracias por preocuparte por mi - asiente

- su familia me ha estado llamando todos estos días, están preocupados por usted tal parece usted no les contesta las llamadas - lo miró - debería al menos enviar un mensaje para que sepan que al menos está viva

- para que si ya hablaste tu con ellos - el me mira con sinismo

- ese no es el punto, yo puedo decirles que se encuentra bien pero en realidad ¿se encuentra bien? - niego y la vista se me empieza a nublar

- cuando llegue quiero que empaques tus cosas - el me mira asustado

- señorita no era mi intención meterme en su vida, pero se lo suplico no me despida - agito mis manos negando

- no te voy a despedir Antonio ni más faltaba, no tengo razones para hacerlo a menos de que me las des - el negó - solo que nos vamos a ir de Rusia

El abrió los ojos con dos platos y me miró sorprendido, de eso hablaba con las chicas, es la decisión que tome y no voy a dar vuelta atrás

- señorita - lo interrumpo

- te vas conmigo o te consigues a quien más cuidar Antonio, pero yo no me voy a quedar un minutos más aquí, así que en tus manos está

a mil millas de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora