capitulo 53

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ATENEA

Hace dos días nos entregaron el cuerpo de María, pregunté por el cuerpo del bebé pero nos informaron que no quedaba nada de el, haci que no habia un cuerpo que enterrar

Hoy es el día del entierro, killer no quería venir pero les insistí que fuéramos, killer se volvió a negar pero su nana si quería ir.

Les dije que a pesar de haber sido una mala persona, nadie se merecía estar solo en un día como estos, creo que si alguien muere al menos desea estar acompañado

Yo vine con killer y los papás de el vinieron con gloria, todos estamos vestidos de negro entramos y unos señores nos indicaron el lugar

Nosotros estuvimos un poco retirados excepto gloria, ella si estaba al lado de donde estaba enterrando el ataúd de Maria, killer me abrazo por atrás mientras que los señores le echaban tierra al hueco

Gloria se agachó y le dijo algunas palabras

GLORIA

Veia como le echaban tierra al cuerpo de la persona que en su momento considere como mi propia hija, pero la cual también se fue saliendo poco a poco de mi corazón

Yo en su momento aprecie mucho a María, yo nunca pude tener hijos ya que jamás conocí a un hombre con quién tenerlos pero cuando ella llegó a mi vida pensé que había sido una oportunidad para poder ser madre

Pero me equivoqué, por más que la apreciará nunca pude amarla o demostrarle el cariño que una niña tenía que recibir y creo que influyó el echo de que ella siempre estaba detrás de mi niño

María no era una buena persona para killer, ella era una mujer obsesionada algo pesada

Ella nunca habría podido estar con alguien como killer, el era una persona que merecía algo muchísimo y ese alguien llegó en el momento indicado

Atenea iluminó la vida de mi niño, aunque el siempre ha sido un hombre apegado a su familia y el bebé consentido de sus padres siempre sentía que algo le faltaba

El creía estar completo pero cuando conocía a Atenea se dió cuenta que faltaba una pieza para completar su rompecabezas, ella le da una paz, una tranquilidad algo que María jamás la habría dado.

Cuando terminaron de llenar el hueco de tierra me arrodille frente a su tumba, sentía tristeza pero no tanto hasta el punto de llorar

- una vez te dije que hicieras el bien  porque si lo hacía la vida te lo recompensaria, pero decidiste seguirme la contraria

Respiro profundo, mirando la lápida con su nombre

- decidiste hacer el mal, decidiste tener una obsesión que te llevo a la perdición que mejorar y arreglar tu vida

No podía controlar ese sentimiento dentro de mi, a pesar de verla muerta todavía sentía rabia, sentía molestia

- preferiste perderte en las calles y refugiarte en la drogas, acompañarte de personas sin un sentido en esta vida, comprender a personas descarriladas

Mire al cielo y le pedí a Dios que la perdone, que perdone todos sus pecados como buen padre que es el

- ese día en la central te dije que el que ora mal, mal le va y que Dios se encarga de hacerle justicia a todo el mundo - suspiro - me acuerdo de tus palabras como si fueran ayer, me dijiste que una vieja como yo, un adefecio como yo, no podría darte consejos de como tratar a un hijo si al final y al cabo nunca lo tuve

Al decir esas palabras, algo dentro de mi ardió, sentí como si me enterraran un cuchillo en el estomago, porque corazón para ella yo no tenia

- y tenías toda la razon nunca tuve hijos y me alegro de todo corazón que tu nunca lo fuiste, porque estaría muy decepcionada al saber que una hija mía, hija de mi sangre hubiera echo todas esa barbaridades

a mil millas de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora