•𝐿𝑎 𝑝𝑒𝑡𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑒𝑠𝑜𝑟.
𝐸𝑙 𝑑𝑜𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒, 𝑒𝑙 𝑑𝑖𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜, 𝑙𝑜𝑠 𝑛𝑖𝑛̃𝑜𝑠 𝑦 𝑙𝑜"𝑜𝑡𝑟𝑜".Lo más trabajoso después de la poción de la noche anterior, y no tenía dudas de ello, era tener que levantarse en cuanto miro el reloj que tenía sobre la mesa apuntando a estar cerca de las seis de la mañana.
Se crubrio el rostro con la almohada queriendo volver a dormír.
Pero debía revista la poción de anoche, debía ir, apagar el fuego y todo lo demás que no quería tener que recordar en ese momento sobre lo que le hacía sentir nuevamente en la escuela haciendo las tareas que Snape solía dejarle a sus alumnos, aunque en su lugar o en el de ellos, realmente no parecía haber una notoria diferencia.
Como sea.
Junto la fuerza para separarse de su cama, cambiarse y bajar con ojos aún cansados y ligeramente adormilados las escaleras desde su habitación hasta la oficina de Snape en las mazmorras. Froto sus ojos un par de veces por el camino.
◍ ⚗️ ◍✧*。
Si aun estaba dormida, seguro que las frías corrientes del húmedo y oscuro pasillo de las mazamorras le habrían despertado en cuanto bajo ahí, frotandose las manos tratando de no helarse por completo.
Tocó la puerta del despacho, no recibió respuesta por los siguientes cortos minutos y aún arriesgándose a seguramente ser recibida con gritos, movió la manecilla de la puerta para asomarse al interior de la habitación.
Nada precia haber cambiado de la noche anterior salvó por la ausencia de la presencia del profesor de pociones que no se veía en ningún lugar.
Su mirada recorrió el sitio un momento antes de entrar cerrando la puerta tras ella y luego volviendo a acercarse donde estaba la mesa de elaboración de pociones. Sobre esta, hirviendo en un tono que no se veía muy agradable, pero que revisando nuevamente más instrucciones de Snape, era aparentemente correcto, se encontraba la poción.
Dió unos últimos detalles a esta, acorde a las instrucciones que ayer le habían sido dadas por el profesor, y finalmente luego de un rato más, estaba rellenado el frasquito que debía para poder entregar aquella prueba al profesor y poder ser revisado, sí, se sentía exactamente como en la escuela.
Rellenando el frasquito, un poco antes de la mitad, el repentino abrir de la puerta le tomo por repentina sorpresa. El cristal escapó de sus manos, chocando y derramando algo del mágico líquido sobre la mesa antes de deslizarse y estrellarse para tirar todo lo demás de su interior sobre el suelo a sus pies.
Aunque todo eso ella no lo vio por mirar a la puerta y al profesor entrando tan fresca y repentinamente como aparentemente hacia en todos lados.
-¿Y tú qué...? No importa...-. El pelinegro rodó los ojos un momento antes de ir por lo que sea que habías bajado a su despacho.
-¿Dónde dejo-?-. El azotón de la puerta le dejo bastante claro que el profesor no le escucho. -Muy bien... En el escritorio entonces.
Se contesto sola para tomar otro frasco y rellenarlo nuevamente, está vez sin percances. Dejarlo en algunas zonas del escritorio del profesor dónde pudiera verlo y revisarlo después, y finalmente salió de la habitacion. Aunque no sin antes limpiar, gracias a un pequeño movimiento de varita, el pequeño desastre que había dejado el cristal anterior luego de su repentina caída y estrelló.
◍ ⚗️ ◍✧*。
Luego de haber tomado el desayuno aún ligeramente adormilada, pero al menos ya más despierta que a primera hora del día. Ahora tenía que volver a ponerse en marcha.
Sea para lo que sea que el profesor la necesitará en la clase de pociones.
◍ ⚗️ ◍✧*。
Honestamente, para llevar apenas un simple par de días de vuelta en Hogwarts, ya se estaba cansando de andar y bajar escaleras todo el día.
Como sea, pasaría un par de horas más (muchas más) antes de tener que volver a pensar en el hecho de tener que volver a subir escaleras hacia la enfermería más tarde para encontrarse con la señora Pomfrey.
Un par de pasos más por el pasillo antes de llegar a la puerta del aula prácticamente unos momentos antes que el Profesor. Este dirigiéndose nada más que una mirada para ser el quien abriera la puerta, entrando primero y para suerte de ella (y porque pues, tenía que verlo) no cerrando tras de si mismo casi en la cara de la jóven.
Se escucharon los pasos de la jóven detrás de los del profesor, ella lanzando una miga le mirada y sonrisa al grupo de niños de primer grado seguramente algo aterrados por las historias de sus compañeros mayores sobre el terrible profesor de Pociones (historias que quizá no eran del todo mentira).
La clase quedó en silencio sin que snape tuviera que mover un solo dedo, lo que estaba bien de alguna manera y le facilitaba el comienzo de su clase junto al pase de lista.
Un momento de silencio al terminar, y luego nuevamente la voz del profesor escuchándose en el calabozo, empezando su clase con aquella voz baja y susurrante.
-Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y arte exacto de hacer pociones...
Angel alguna vez se había preguntado si el profesor daba el mismo discurso todos los años. Esa duda la respondió, ella sonriendo para sus adentros encontrando aquello divertido y guardándose una risa en su interior por un momento mientras seguía de pie al lado del escritorio del profesor, fingiendo limpiar algo de su cara con la manga de la túnica simplemente para esconder una pequeña sonrisa divertida y silenciosa que se le escapó mientras Severus andaba por delante del salón mientras continuaba su discurso que luego de minutos termino con las presentaciones.
-Asi que seré yo quien, con suerte y si su capacidad se los permite... Les hará ser algo más que los ignorantes que son en este momento. Sere su maestro de pociones por sus siguientes años en Hogwarts, soy el profesor Severus Snape...
Hubo un silencio antes de que las infantiles miradas pasaran de ver al profesor a la joven que seguía de pie al lado de escritorio mirándose las manos y los pies, pero que logro sentir las miradas sobre ella, levantando la suya, sus ojos deslizandose por la mazmorra de los niños al profesor en silencio.
La mirada del profesor también paso de los alumnos a la joven una vez más. Luego se desvió rodando los ojos mientras hablaba con casi un murmullo y palpable desinterés.
-Y otra.
Hablo volviendo la mirada a los infantes, listo para nuevamente comenzar a hablar, ahora para dar finalmente, principio a la clase.

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𝑆𝑎𝑡𝑢𝑟𝑑𝑎𝑦 𝑀𝑜𝑟𝑛𝑖𝑛𝑔
Фанфик◍ ⚗️ ◍✧*。 Quizá fue la sensación de estar ahí en una calidad distinta a la de un estudiante lo que le hizo sentir diferente aquella situación que fue tan rutinaria durante tantos años. ◍ ⚗️ ◍✧*。