La residencia Meier

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—¿Así que tu eres nuestro abuelo? —preguntaron al unísono.

Joe asintió.

Las arrugas de su rostro mostraban el paso de los años junto a su cabello corto que parecía nieve de navidad. Esto enterneció a Johana, pero José se cruzó de brazos.

—Si eres mi abuelo, dime, ¿cómo se llama mi papá? —preguntó José.

—Josué. Josué Arroyo. Nació el 18 de abril de 1957 en Bogotá.

José y Johana se sorprendieron.

—Eso no lo sabia —mencionó Johana—. Así que somos mitad colombianos y mitad peruanos.

—Sí, también españoles por parte de su abuela.

Joe metió la mano a su bolsillo. José entrecerró los ojos y manifestó a su stand, lanzándose sobre su abuelo para golpearlo, pero unos brazos salieron de la espalda de Joe, cogiendo a The Psycho de las muñecas y impactando su cabeza con una patada.

La sangre salpicó en la cara de Johana que gritó horrorizada. Arena Hash se manifestó y calmó a José de un cachetadón tan fuerte que sonó como si reventara un globo.

—¡Aaaayyy! No ves que yo fui la víctima —reclamó José a Johana.

—Tu empezaste. Así que te aguantas.

Joe rápidamente le pasó un pañuelo a Johana y esta se limpió la mejilla.

—Gracias, abuelito —dijo sonriente.

—Dime, viejo, ¿qué pretendías sacar de tus bolsillos? —indicó José.

Joe sonrió.

—Si usara armas, no necesitaría de mi stand —explicó Joe—. Este es D.L.G. Act. 3. Lo obtuve cuando tenía 18 años, al parecer ustedes lo desarrollaron antes de la mayoría de edad.

—¿Cómo lo sabes? —volteó a ver a su hermana—. Lo ves, Johana. Es un espía. Quiere manipularnos para tener información de los Meier.

—¡Cállate, José! —los ojos de Johana se tornaron rojos al irritarse sus venas.

Joe sonrió y suspiró.

—No hay duda de que te pareces a ella.

Metió la mano a su bolsillo y sacó una foto que se las dio. José y Johana se sorprendieron pues las personas que estaban en esa foto tenían un gran parecido con ellos.

—Esta es la foto de cuando me casé con su abuela. La gran Christine Rosenvinge, la campeona de los Andes Speed Run.

A Johana se le llenaron de lágrimas los ojos.

—¡Aaaahh! Pero que hermosa es mi abuela.

José estaba perplejo al ver que tenía gran parecido con su abuelo cuando era joven. Sus sospechas se desvanecieron y su mirada cambió al ver a Joe.

—Mamá nos mencionó que papá tenía familiares con mucho poder, pero notó que hacían cosas retorcidas por lo que se alejó de todo. Fue así que conoció a mamá, aunque luego se fue a trabajar a Disneylandia.

—¿Disneylandia? —preguntó Joe confundido.

—¡Síííí! Papá trabaja en Disneylandia desde que éramos niños. Por eso no lo hemos visto desde hace años, pero cada cierto tiempo manda cartas y algunos regalos —indicó Johana.

A Joe le parecía extraño pues la Fundación le había dado otra información. ¿Acaso se equivocaron o alguien esta ocultando la ubicación de Josué?

—Señor Arroyo, hemos llegado.

La camioneta espero unos segundos delante de la garita de seguridad hasta que el guardia en turno levante una tranquera para que pasen a las residencias.

JoJo's Bizarre Adventure: Breaking TownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora