La verdad, era algo que...no podía decírselo así de simple, inspiré y la mire.
-Ayer conocí a un chico...-repetí- Y, comenzó a joderme.
-¿Cómo qué joderte?-preguntó riéndose, algo que a mí no me causó risa.
-Es enserio, Kamila-bufé.- ¡Me jode hasta en clases! ¡¿Pero sabes lo peor?! Me echa la culpa de sus propias locuras.-exclamé, con enfado.
-¿¡Enserio?!-tiró una carcajada- Lo siento, hermanita, pero siempre comienza así un amor.-me dió un leve codazo.
-¡JAJAJAJAJA!-reí- ¡NO! ¡NO, Y MÁS NO! mentalízate, algo que nunca podrá suceder es que yo me enamore de él.-dije parándome para tomar mi desayuno, ya hecho, volví al asiento.
-¿Por qué tienes que ser siempre tan negativa?-negó con la cabeza- ¡Mentalízate algo, tú también! Los amores siempre, SIEMPRE, empiezan jodiéndote.
-Bah, olvídemoslo.
-Neh, bueno, ¿cómo se llama?
La miré con la cara tipo así: "._."
-Te dije que ya cambiáramos de tema. Pero..bueh, se llama Harry.
Me miró pícaramente, sólo reí.
-Umh... bien.-dije tomando de mi café.
-Algo te voy a decir-inspiró- ¿Recuerdas al idiota?
-¿Cuál de todos?-pregunté divertida. Ella sólo suspiró.
-Andrei.
-Sí, lo recuerdo perfectamente.-comencé a desayunar.
-Bien, él comenzó a hablarme nuevamente; por el celular, me pidió perdón y...dijo que volviéramos a ser amigos, cómo antes-replicó.
-¿Y bien?
-Bueno, no es fácil decirle que sí.-suspiró- Pero lo analicé bien y sí, si seré "nuevamente" su amiga.-finalizó, sonriente.
-Ah...Pues, qué bien, digo, podrán ser "amigos" otra vez.-me encogí de hombros- No quiero comida. En verdad, sólo de esa manera podrás ser feliz.-comenté, parándome.- Vamos al patio.
Asintió y comenzamos a caminar, adoraba tanto cómo se emocionaba, cómo hacía sus caras graciosas de emoción por un chico. Al pensarlo, sólamente tenía la opción de apoyarla, aunque a mí tal vez no me gustara del todo su relación, ya fuera de amigos o de más, tenía que respetarlos.
Contuve un suspiro. Sabía que si lo hacía, tarde o temprano ella sabría que no me agradaba la idea de que se siguieran hablando, sacudí me cabeza para dejarla libre de pensamiento y seguimos. El silencio nos inundaba, y raramente lo detestaba. Antes no éramos así, no sé, hemos cambiado demasiado. Esto de mi madre en verdad nos afectaba, sin siquiera pensarlo, mi mamá había dado giro completo a los sentimientos de cada una.
-¿Por qué vas tan callada?-preguntó, rompiendo el silencio.
-No...-sacudí mi cabeza nuevamente- No es nada.
-Si piensas que no te gusta la idea de Andrei y yo, debes comprenderlo... -inspiró- Sabes que lo amo. Que he caído en la Friendzone.
Me quedé callada, no quería causar problemas. Si de por sí, había pensado en lo complicado que se había vuelto éste viaje, y de apenas llegar.
-Solamente sigue.-espeté, seria.
-¿cómo piensas que puedo seguir? ¡te estás enojando! ¡Tu seriedad lo dice T-O-D-O!-dijo.
>Oh no<
-Mira Kamila, sí, te voy a decir todo lo que sé, lo que pienso. Él es muy mala influencia para ti, ¿crees que me agrada que él esté así contigo? ¡No! ¿A quién le a a gustar que su hermana sufra? ¡A nadie! ¡O al menos a mí no! Kamila, Andrei podrá ser tu amigo, pero tú te querrás sobre pasar. Quizás, no sé, no me importa. Es muy tú problema, tus cosas. Está bien que seamos jodidamente unidas, pero todo cambió cuando llegó mi mamá, te pusiste tensa, cómo si algo verdaderamente te importara y te pusiera los pelos de punta.-farfullé.
Mientras ella me miraba atónita, no pude hacer más a que irme corriendo a quién sabe donde. Lo correcto era estar un día en silencio, tranquila, música. Afortunadamente, encontré el cuarto de ballet. Era jodidamente grande, paredes totalmente blancas, otras rosas.
Era impresionante éste lugar, no había nadie vagando por ahí. Decidí esconderme en el closet, sí, quizás y era muy infantil. Pero encajaba perfectamente y podía estar tranquila. Mi celular comenzó a sonar, no lo saqué, me acomodé y cerré los ojos.
>No sé que mierda haces, Allison. No me importa nada, joder, necesito ver el campo, música, no sé. Relajarme, ésto no me facilita nada<
Sonó varias veces, no me importó. Hasta la última, lo tomé desesperadamente y contesté.
-¿Qué pasa?
-Hey, hola.
-¿Sam? ¡Oh dios, ¡Sam!!
-Nah, nah, sí soy yo.
-Lo lamento Sam, pero es que no puedo, no soporto mi vida...No lo hago, quiero mor...
-Cállate.
-Es que encerio.
-Mira, estoy ya en el hotel, ¿cuánto falta para que vengas?
-No sé, Sam. Supuestamente después del recreo, ya mero.
-Ah, me fui a inscribir y no las vi.
-Oh.
-Seh. ¿Y qué haces?
-Estoy en el closet.
-¿Qué? ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJA! ¿Enserio? ¡JAJAJAJAJAJA!
-Sah.
-¿Por qué razón estás ahí? ¿En qué closet?
-Sah. Estoy en el salón de ballet, en el closet.
-Ah.
-Bien, ya me voy.
-Ok.
Colgué. Guardé mi teléfono y salí del closet, mientras me acomodaba la mochila, comencé a correr. Pronto cerrarían el salón y yo estaría muerta. M-I-E-R-D-A.
Corrí más rápido, salí del salón y comencé a correr afuera. No me importaba quién me viera, la vergüenza que pasara, ahora no. Simplemente salí disparada, mientras todos los estudiantes también se iban, me detuve lentamente.
-¿Te llevo, preciosa?
HOLAP, Pues es corto :c pero no puedo subir, estoy ocupada, afortunadamente ya acabé examenes; pero estoy muy ocupada y por eso subí corto. Bye.
¡VOTEN Y COMENTEN! <3
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•Don't let me go•
RomanceLos momentos de la vida, disfrútalos... Y más si es con el amor de tu vida y con tu hermana, simplemente con los que más amas... Ésta novela es creada, hecha sólamente por -Maria. No se permite adaptación sin mi autorización. Espero que les guste.