Detective del Mar Lejano

Capítulo 6: Tentación

Narrador

—¿Si lo hago...? —comentó Ran extrañada.

—Yo... —dudo unos segundos antes de responder. —¡Estoy bien! —alzó la voz para empezar a correr, pero fue interceptado por Ran, que lo tomó de la muñeca y debido a que se detuvo abruptamente dejó caer de su bolsillo un par de cápsulas de pastillas.

Edogawa las recogió del piso y se las tendió. —Aquí tienes, se te cayó esto. —el niño lo recibió, teniendo una expresión melancólica. —¿Qué tipo de medicina es esta?

—Es medicina para detener la picazón, como la de la urticaria. —

—¿Estás enfermo? —preguntó de nuevo Ran.

—Soy intolerante a la lactosa. —murmuró sin poder quitar esa mirada melancólica.

—Oh, alergia alimentaria..

Yuki siguió caminando, pero se detuvo luego de unos pasos. —Mi papá me dijo que debo ser fuerte, por eso me puso el nombre Yuki. Por eso, ¡estoy bien! —afirmó mostrando tal firmeza, que por un instante sus ojos brillaron pero debido a que lo llamaron se apagó.

—Yuki. —el niño se sobresaltó ante eso. —Así que aquí estabas.

—Oh, ¿así que usted es su papá? —exclamó encantada Ran.

—Si.

—Que alivio, parecía que estaba perdido.

—Lamento las molestias. —comentó manteniendo una expresión amigable, para luego fruncir el ceño mirando al niño —Ves, eso es lo que ocurre cuando te vas solo.

Las alarmas de Kudo sonaban fuertemente en su cabeza; mientras todo eso pasaba el helicóptero se marchaba.

Agasa

—No me imaginaba que estaba ocurriendo algo así sobre el buque Aegis. —dije para nada impresionado que Shinichi se haya involucrado en un caso. —Ai-kun, debe estar molesta.

—No se lo he contado. —escuché el murmullo desganado, aunque su voz se escuchaba distorsionada.

—Hay mucha interferencia, ¿qué pasa?

—Oh, me estoy escondiendo para que mis señales no sean detectadas.

—Ah, entonces tendré que ajustar la señal para que no sea detectada. —le dije, tendría que hacer unas pruebas más.

—Y entonces, ¿qué pasó con la mujer oficial de la SDF?

—La busqué, pero no hay miembros que luzcan como ella. —le comenté, era extraño no encontrar información sobre ella.

—¿Qué?

Narrador

Maizuru

Hattori había llegado en su motocicleta con Kazuha a sus espaldas, escuchando las palabras de la gente reunida en el puerto.

—Como lo pensamos, ¡Es una persona!

—Heiji, ¿qué está pasando? —preguntó Kazuha, sorprendida al ver a su amiga de la infancia moverse ágilmente al bajar de la moto, con ella aún encima.

—No te preocupes, solo espera aquí. —respondió apurado pasándole su casco para correr ante la multitud, al tiempo que se ponía su habitual gorra.

—¡No tiene su brazo izquierdo!

—¿Llamaron a la policía?

—Vienen en camino.