𝐑𝐔𝐍𝐀𝐖𝐀𝐘 || Milan Lupin desde muy pequeña siempre ha sido buena metiendosé en lios, le encanta vivir nuevas aventuras y asumir retos.
Y cuando entro a Hogwarts, estaba encantada.
Pero no todo es color de rosas en el Mundo Mágico, con el regre...
❪ Comenten y voten a tope. Personalmente, me gusto mucho el capitulo, espero ver sus opiniones <3❫
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MILAN NO TENÍA UN PLAN ESPECÍFICO, es más, la verdad era que por puro impulso y rabia salió de la casa de los Weasley de esa manera, ignorando los gritos de su padre que le pedía parar.
Su pecho subía y bajaba con brusquedad mientras corría por los pastizales de la propiedad. Acelerando sus pasos para poder llegar lo más antes posible hacia su madre.
La menor tenía su varita en mano, preparada para poder contraatacar cualquier maldición que seguro su madre le lanzara. Aunque estaría mintiendo si dijera que no tenía miedo. El solo hecho de enfrentarse a Mihrimah Grey ya era motivo para asustarse. La bruja era conocida por no tener emociones al momento de batalla, asesinaba a sangre fría a ancianos, niños, adultos, sin distinción de edad, y esto lo sabía bien Milan, que ya había visto su forma despiadada de lucha de primera mano, cuando asesinó a Sirius frente a sus ojos.
Milan nunca pensó que esto sería de esta manera. Cuando estaba en el colegio y le confesó a Theodore Nott sobre su plan de enfrentar a su madre, nunca pensó que sería el día de navidad, y que el ataque se llevara a acabo en este lugar, con sus amigos y familia tan cerca. Es decir, estaba preparada para algo como esto, porque el año pasado su propia casa había sido reducida a la nada misma por culpa de Mihrimah Grey, quien en un intento de llevarse a su hija, destruyó su hogar.
Sin embargo, este no era él único problema que invadía la mente de Milan, porque ella era consciente que atrás había dejado a todos rodeados por el fuego que amenazaba con destruir la casa Weasley.
Así que mientras corría, Milan rogaba que su padre y Tonks estuvieran controlando con éxito las llamas que que rodeaban La Madriguera...Merlín, ella había dejado a su padre muy preocupado atrás. Sabía que Remus Lupin nunca se quedaría de brazos cruzados si su hija estaba en peligro. Incluso cuando está misma corría directamente al peligro.
