The Death Korps de RWBY

Cap XVIII

Mientras los exploradores vraksianos estaban ausentes, Montresor tenía dos cosas que debía hacer personalmente; una era santificar su nuevo puesto de mando operativo avanzado con los poderes oscuros del Caos, era necesario dibujar insignias y crear runas en el interior del edificio para enmascararlo de las miradas indiscretas del público. Para todos los demás, la estructura parecería estar tapiada y abandonada durante mucho tiempo; para otros guerreros sensibles a la Disformidad o del Caos, se convertiría en un faro para ellos.

La segunda cosa era quizás la más importante para la causa a la que estaba sirviendo actualmente, el destino del éxito de la misión dependía completamente de... que él fuera a la biblioteca.

Bromas aparte, en realidad era algo muy importante para él, para reducir el tiempo y los recursos, sería más fácil encontrar los mapas de la ciudad que había y robarlos, civilizaciones como esta no se darían cuenta o Aunque les importara que algo así desapareciera, la idea de una incursión del Caos en civilizaciones que nunca se han aventurado fuera de sus propios mundos nunca pasaría por la mente de sus líderes.

"Casi demasiado fácil". Pensó para sí mismo con alegría.

Sin esos perros adoradores de cadáveres o cualquier otro xenos que se dedicara a tomar el control planetario fuera sustancialmente más fácil, nadie se daría cuenta.

Sin embargo, había mucho más en la biblioteca, quería encontrar las secciones de historia, la historia del planeta ayudaría enormemente a Chaos Undivided a encontrar lo que estaba buscando. La verdad era que, si bien tomar el planeta y las almas solía ser la razón de su presencia, este no lo era, había algo mucho más valioso en Remnant, más que solo almas o este "Polvo" suyo.

Montresor sabía que su apariencia era... a falta de un término mejor que indujera a una pesadilla, por lo que tuvo que usar sus poderes para enmascararse nuevamente, esta vez sin embargo usaría la imagen de su antiguo yo.

Con un canto oscuro y un corte en la palma de su mano para extraer su propia sangre necesaria para un sacrificio, el hechicero oscuro experimentó un cambio; su piel, aunque todavía era clara debajo de su máscara, comenzó a recuperar su color rosa natural, su armadura se moldeó en una chaqueta de cuero negra y jeans azules para esconderse entre la población del planeta, sus ojos ya no brillaban de un rosa azulado sino de un color más natural. azul, su cabello volvió a su color marrón natural en lugar del azul oscuro vacío.

Montresor se partió el cuello gimiendo de alivio cuando su transformación fue completa. Por la propia curiosidad de su aspecto el brujo se miró en un espejo que estaba limpio; y por Tzeentch quedó satisfecho.

"Nunca recuerdo haberme visto tan bien". Ronroneó dándose la vuelta en el espejo, "¡Debería usar este hechizo más a menudo!"

Riendo entre dientes, sacó un par de anteojos y se los puso en el puente de la nariz. "Es hora de ver qué tan bien funciona esto".

Las calles de Vale, en el barrio más pobre donde se encontraba el puesto de mando, estaban sucias y antiestéticas, nadie caminaba por allí después del anochecer, el crimen aumentaba como la pobreza que plagaba a los habitantes. Donde Montresor caminaba actualmente era el polo opuesto; los negocios florecieron, la gente consiguió empleo y caminaba libremente por las calles para ocuparse de sus asuntos.

De vez en cuando miraba hacia los escaparates de las tiendas y veía multitud de mercancías; Polvo, armas, comida, ropa, juguetes, muebles. Este lugar era un paraíso.

Por ahora.

Ya tenía pensamientos e intenciones tortuosas para estos negocios, oh, cómo no podía esperar a verlos todos arder, cuerpos de inocentes y culpables esparciendo las calles... un mundo santuario para el Caos.