The Death Korps de RWBY

XXIV

"Por el Trono..." gimió Julius dándole un mordisco a su hamburguesa, "esto es de lo más divino. Verdaderamente otro ejemplo de las creaciones culinarias superiores de la Raza Humana sobre todas las demás".

"¡Es jodidamente asombroso es lo que es!" Nicholas gimió mientras tragaba cucharadas de puré de papas, "Mi barriga está tan caliente ahora, podría morir ahora mismo y ser feliz".

Saladino no se molestó en hablar mientras disfruta de un refrescante vaso de agua fría. Hacía días que no tomaba un trago de agua, incluso entonces había algo de suciedad en ella y siempre existía la posibilidad de que le diera disentería a un pobre bastardo o dos. Sin embargo, el agua aquí sabía como si estuviera bendecida.

Edison estaba escaneando su comida y obteniendo una lectura sobre las cualidades nutricionales de la comida.

Hansel asintió con la cabeza hacia los tres guardias que parecían estar en un estado orgásmico de comerse la comida, diablos, la comida era buena, pero al menos podría tener la decencia de controlarse para no verse tan deplorable, el Lord Comisario Cestus estaría muy disgustado. en esta falta de autocontrol.

Jaeger, aunque era un perro genéticamente mejorado, mostró una inmensa moderación al permanecer al lado de Hansel. Cualquier perro menor habría estado corriendo salvajemente queriendo mordisquear y pedir comida mientras intentaba oler absolutamente a todos en el maldito mundo.

Y Hansel lo estaba recompensando por eso.

En dos manos, Hansel llevaba dos bandejas, una con su comida de varios grupos de alimentos y una sola barra de chocolate con Nugent, en la otra había un plato repleto de una golosina que los perros nunca podrían resistir.

Tocino. Montones, montones de tocino, tanto que, de hecho, Jaeger le rogaba a su maestro que dejara caer el plato y le dejara comer los deliciosos bocados para saciar su hambre.

"Nein." Hansel dijo con severidad, haciendo que el pobre Hund suplicara aún más: "Calvo, calvo Jaeger".

Jaeger frotó su cabeza contra la pierna de Hansel mientras su súplica se volvía aún más desesperada, por suerte para el Hund llegaron a la mesa.

"Hier du warden." Dijo Hansel mientras colocaba el plato en el suelo, no era demasiado pronto para que Jaeger comenzara a babear un pequeño charco en el suelo.

Nicholas hizo una mueca, "Se está manchando de grasa por todos lados".

Hansel se quitó la máscara y miró fijamente al vostroyano: "Lo lamerá. Tsartrov".

Julius miró y sonrió: "El arma biológica más linda jamás vista".

Saladino se rió entre dientes, "¿Me pregunto cuántas personas pensaron eso antes de que les comiera la cara?"

Jaeger movía su cola felizmente mientras inhalaba su comida, las raciones de Krieg para sus animales tenían muy poco que desear en cuanto a sabor, a nadie realmente le importaba el paladar de un animal mientras fuera nutritivo. Es por eso que a Jaeger le encantaba hincarle el diente a los enemigos del Maestro Dorado del que hablan los humanos, siempre sabían tan extraños y, a veces, muy, muy buenos.

Hansel olfateó a Jaeger e hizo una leve mueca: "Lo limpiaré después de que coma".

"Bien, huele fatal". Julius estuvo de acuerdo y optó por respirar por la boca, al menos quince metros en todas direcciones estaban despejados en parte porque Hansel ya era una persona muy intimidante con su poco tiempo en Beacon y ahora tenía tres personas más muy intimidantes. En segundo lugar, Jaeger era un perro grande y aterrador que olía un poco.

"Hans, tengo una pregunta para ti", dijo Julius con una sonrisa muy traviesa, "quiero confirmar que estabas solo como hombre, en una habitación llena de chicas".