ángel 2/2

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Días después de lo ocurrido Flippy y la puercoespín se volvieron más unidos (sin la aparición de Fliqpy).

Ahora la pelirroja estaba ayudando a Lumpy en la feria y no dejaba de asegurar bien los tornillos mientras el atendía a cada cliente.

Flippy no dejaba de verla desde la banca, ver como hacía todo con buen humor y sin protestar lo tenía intrigado mientras la pelirroja no estaba al tanto de esto.

- ¡Flaky! - un movimiento brusco llamo su atención - ya ve a pasear - dijo Lumpy preocupado porque la puercoespín se agote - ya lo atornillaste mil veces ya es seguro - dijo jalando el brazo de la pelirroja.

- pero Lumpy -.

- nop, no, no - negó como un adulto frente a ella - ve a jugar alguno de los juegos, es momento de que conozcas más personas y tengas más amigos -.

Lumpy movió sus manos de un lado a otro provocando que la puercoespín riera.

- esta bien... conoceré más personas y haré más amigos - dijo rendida y riendo mientras Lumpy asentía de manera rápida con una sonrisa boba.

Mientras ellos reían el oso se veía asustado ¿Haría más amigos? ¿Y si se olvidaba de él? ¿Por qué debía hacer más amigos? ¿Por qué no sólo él..?

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Flaky no solo hizo un amigo, sino catorce amigos... en tan solo dos semanas.

Flippy no dejaba de respirar agitado al sentirse nuevamente solo. En esas dos semanas Flaky no lo visito, ni siquiera un saludo.

La última vez que la vio estaba riendo junto a Nutty mientras comían helado.

Se sentía nuevamente solo y la idea de que lo abandono por saber sobre su contraparte lo lastimaba. Ella, su ángel, lo abandono.

No dejaba de encogerse en el suelo mientras lloraba y apretaba el hilo rojo en su hombro. Se sentía tan solo y a la vez sentía odio, ¿Por que tenía que aparecer Nutty, Giggles y petunia a entrometerse?

Ellos podían tener tantos amigos como quisieran pero él no, solo tenía un ángel y se lo habían arrebatado.

Hacia todos sus esfuerzos por controlar a su contraparte pero esta se estaba aprovechando de su debilidad.

Corrió con pasos torpes hacia su baño en donde abrió detrás del espejo y sacó sus medicamentos al abrirlo no había nada.

En otro, nada.

En otro, nada.

Y así continuo mientras uno de sus ojos se volvía ámbar, vio el último y lo abrió con rapidez llevándose todas las píldoras posibles a la boca.

.
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Él las escupió todas.

Miro con confusión a todos lados buscando algo en específico, miro los medicamentos en sus manos y las arrojo al otro lado.

Se sentía fuerte nuevamente, listo para matar a todos esos tigres azules y por alguna razón hoy quería alargar su sufrimiento más de lo normal.

Salió de esa extraña casa y reviso los bolsillo ocultos de su chaqueta encontrando al fin su cuchillo y un extraño hilo de color rojo cocido en la parte de su hombro.

One Shot's: Flippy x Flaky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora