1. Alcohol

7K 637 112
                                    


Era temprano por la mañana en el hotel Hazbin cuando llegó el repartidor de correos hasta el lugar a dejar varias entregas, esta vez era mucho mayor el número de cosas que usualmente llegaba al lugar, era 11 de febrero y se veía el tono rosa de alguna de las cartas, las canastas con dulces y peluches en la entrada del hotel.

—Miren, llegaron varias cosas hoy — Charlie junto con Vaggie entraron por la puerta del hotel cargando varios paquetes en sus brazos. Habían salido a desayunar juntas en una cita y se sorprendieron cuando vieron la cantidad de cosas afuera.

—Ya casi es San Valentín nena, mis admiradores tuvieron que mandar sus regalos al hotel — Angel tomó unas cuantas cosas y las siguió al salón principal donde dejaron los paquetes, cartas, rosas y se sentaron alrededor. Charlie comenzó a revisar qué paquete era para cada residente.

—Oh, estos son para ti, Angel. —le entregó las cosas que se veían costosas y otras eran dulces que venían en un envoltorio bonito. La rubia siguió revisando.

—Mhmmm estas son facturas, corrijo, son basura y ... ¡Uh! — la chica se detuvo con una cara de sorpresa, más bien un grito ahogado al leer para quien iba dirigido tal paquete —Alastor, tienes correo!

Al nombrado no le tomó mucho llegar hasta la sala mientras se movía con su sombra y apareció detrás de Charlie, su rostro mostraba curiosidad.

—Mmm interesante—dijo apenas se manifestó y vio el paquete en las manos de Vaggie, lo tomó y vio que se trataba de una botella de licor.

—Parece que tienes un admirador secreto, Al — dijo Charlie demasiado emocionada mientras daba pequeños saltitos, el demonio radio suele ser alguien que no comparte mucho de su vida privada y a ella le gusta el romance por lo que esto le está emocionando demasiado toda la situación.

—Esto solo un presente, alguien tuvo el maravilloso gesto de mandarme un buen alcohol, lástima que no diga quien fue quien lo mandó — Alastor revisaba el paquete con la esperanza de encontrar algo que dijera quien lo había mandado, solo encontró una nota en la caja.

"Espero lo disfrutes, Al"

—¡Es porque es secreto! — Charlie sonriente quería leer lo que decía la nota, pero desapareció en las manos del demonio radio que solo le sonrió.

—¡Si, pero cerca de San Valentin?! ¡Esto es algo más! — la chica parecía no rendirse en convencer al demonio.

— Tiene razón, regalar algo por estas fechas es algo... pues se entiende que es por San Valentin —esta vez fue Husk que habló detrás del bar con una botella en su mano, el bartender esperaba que Angel dust recibiera uno de sus regalos, había estado pensando que regalarle a su ... amigo por la ocasión.

—Creo que se equivocan, esto no significa nada— dijo finalmente Alastor poniendo fin a lo que los demás querían decir, pero no los detuvo de pensar las posibilidades de que fuese así. El demonio radio sonrió genuinamente pues le había gustado el presente, era una de sus bebidas favoritas. Pensó que disfrutaría el tomar en la noche mientras escuchaba jazz en su radio y planeaba su próximo programa para la radio.

[...]

Por otra parte, en el gran castillo del rey del infierno, Lucifer se encontraba nervioso en su estudio y lo hacía notar caminando de un lado a otro. Había intentado calmarse y hacer lo que mejor se le daba y era hacer patitos, pero no lograba concentrarse. El paquete ya tendría que haber llegado al hotel, pensó, ya debía estar en manos de Alastor y esperaba que no lo hubiese votado al leer la nota que había puesto. Su hija le había aconsejado de varias cosas que le gustaban al demonio de rojo para tener una idea que darle por San Valentín, sin embargo, la espera hasta el 14 era mucha y Lucifer quería llenar al demonio de tantos detalles y confesar lo que en su corazón apasionado sentía por el lindo cervatillo.

Cuando conoció a Alastor fue una sorpresa para Lucifer el sentirse atraído cuando apenas lo vio, ahora que lo piensa mejor, Alastor es alguien atractivo, elegante y con una personalidad provocaba en el rey el deseo de conocerlo más ... y también hacía que en él haya deseo mucho más carnal que evitaba y trataba de controlar para no admitir todo lo que quería hacerle durante sus peleas que parecían encenderlo cada vez que discutían por algo, así sea algo estúpido; cuando discutían era inevitable pensar que podrían solucionarlo ambos en una habitación. La tensión era demasiada.

Claro, al principio tenía cierta molestia hacia el demonio por la cercanía a su hija que parecía querer reemplazarlo como padre... todo eso cambió al paso de las semanas. Lucifer estaba más pendiente del hotel que dirigía su hija, visitando con frecuencia y encontrándose con Alastor, ambos adultos llegaron a un punto donde les tocaba convivir más seguido, lo que llevó a Lucifer a desarrollar sentimientos y no sabía si era lo mismo para Alastor... maldición, de solo pensarlo lo ponía más nervioso.

Su hija lo apoyaba en este plan que había ideado no hace mucho, esto había surgido al no podía callar a la retumbante emoción que venía de su corazón con solo pensar en Alastor, quería salir de su despacho e ir a verlo, molestarlo y ver esas orejas moverse del enojo que podía provocarle, escuchar su voz aparte de las transmisiones de radio que no se perdía y de pasar conversando frente a la chimenea de cualquier cosa que haya sucedido en el infierno. Charlie había notado lo que sucedía apenas pregunto más sobre los gustos del demonio radio, Lucifer tenía en mente que podría dar de obsequios y su hija complementaba con algunas cosas y detalles.

A pesar del miedo que sentía ante el desconocimiento de lo que sentía Alastor y de los pesados nervios que llegaban a manejarlo, Lucifer quería hacerlo, quería decirle a Alastor lo que provocaba en él, que aceptase en darle una oportunidad.

୨୧

୨୧

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.-.-.-.

Tenía esto hace semanas y no sabía si subirlo pero aquí está :,)

Nunca es tarde para subir una historia de San Valentín

admirador secreto ; appleradioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora