2. Carne

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El demonio radio se levantó de la cama bostezando, aún medio dormido logró cambiarse y salir de su habitación con sus ropas y abrigo impecables y su cetro en uno de sus manos. Ahora tocaba ir a la cocina por algo. Su estómago rugió, sus orejas bajaron un poco y posó su mano en su plano abdomen con una sonrisa lastimera. Realmente quería comer algo delicioso, lo más probable es que tome un café con algo que encuentre en la cocina para preparar, tal vez unos hotcakes no estarían mal.

Suspiró pensando en que le gustaría comer carne, pero no cualquier carne, sino carne de venado fresca. No había tenido tiempo de ir a la carnicería por su comida, había estado ocupado en asuntos del hotel como para salir a comprar. Ahora que lo pensaba bien, la última vez no estuvo tan buena, tenía unos días de muerto el animal por lo que recordaba la carne dura.

Antes de ir a la cocina se encontró con Husk quien estaba preparando café y lo mezclaba con alcohol

—¡Buenos días Husker! — dijo el demonio radio mientras entraba a la cocina, recibió un "Hola" del felino en su usual tono apagado —Oh que tienes, ¿mi amigo? no pareces sentirte bien.

—Me sentiré mejor después de mi café especial. Siempre logra levantarme — dijo y puso un poco más de alcohol a su vaso y luego añade el café puro.

—Oh, yo también vengo por café, pero ¿sabes lo que me haría levantarme completamente? La sangre jugosa de una carne fresca por las mañanas, ah la sangre entrando en contacto con las papilas gustativas, una delicia — Alastor mostraba una sonrisa genuina mientras describe el platillo, podía sentir su boca humedecerse y la cara de Husk solo mostraba asco

—Hablando de eso, te llegó algo así, está en el salón con las demás cosas que son de Angel — Alastor lo miró confundido y salió de la cocina al salón principal. Ya estando cerca logró captar el delicioso olor a carne fresca, se apresuró y casi parecía saltar de felicidad al ver un paquete donde se podía ver claramente como la sangre atravesaba el cartón y se escurría. Alastor estaba más que contento, Angel trataba de salvar sus cartas antes de que queden manchadas de sangre

—Oh me pregunto quién habrá sido tan amable de enviarme esto, no es que la carne de venado fresca sea fácil conseguir — de hecho, la carne que llegaba al infierno usualmente eran de animales que habían sido atropellados, pero la que era fresca era casi imposible de conseguir ya que eran de animales que no habían pasado por una horrible muerte, sino que las habían traído al infierno y esa era la más costosa.

Cuando el lograba conseguir su comida para disfrutar plenamente en el transcurso de los días, la carne se empezaba a descomponer, era un sabor peculiar pero igual lo disfrutaba, sin embargo, si le diesen a elegir al demonio, escogería un venado fresco. Alastor se encontraba verdaderamente feliz que debajo de su pesado abrigo empezaba a mover su colita de venado por la emoción que sentía, nadie pudo notar este detalle en él.

—Parece que si tienes un admirador — Husk terminó con el silencio en la cocina.

Alastor volvió a revisar por si encontraba alguna nota en el paquete que le dé alguna pista de la persona quien lo envió.

"Espero que disfrutes de tu comida :D"

[...]

Lucifer volvía del hotel Hazbin después de haber dejado personalmente el paquete en la puerta pues no quería que tardase en llegar a las manos de Alastor, además, el acababa de llegar del mundo humano ya que se había encargado de conseguir el animal para su demonio radio. La depresión no le había ganado esa mañana, se levantó temprano, abrió un portal a un lugar oscuro y entre los árboles y arbustos encontró lo que buscaba. Sin embargo, no se quedó para dárselo personalmente. Tenía planeado ir con el presente en sus manos, tocar la puerta y con una sonrisa ladina, entregarle a Alastor lo que tenía. Lo que el rey del infierno esperaba del demonio era que se emocionara y fuese directo a sus brazos para agradecerle con besos en su rostro y-

Luego, en la puerta del hotel y con el paquete en mano, cayó en cuenta que estaba soñando despierto, Alastor jamás haría eso, eran solo los delirios de su mente por tener un momento así con el venadito. Por lo que optó huir de ahí y pensó que otro momento sería el oportuno para admitir que era él tras los regalos.

Pensó que no podría ser muy tarde para otro gesto para Alastor, a decir verdad, quería seguir mandando cosas, pero Charlie le había dicho que podría verse como un intenso. Lo que no sabía su hija es que su amor por el demonio radio es intenso, quería llenarlo de presentes, conocer más de él y salir con él, convertirlo en su reina y reinar en el infierno. Lucifer suspiró pensando lo mejor que podía suceder, entonces, ¿qué otra cosa podría darle ahora?


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admirador secreto ; appleradioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora