XV

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Wei Ying siempre ha pensado que no tenía debilidades físicas, era un radar humano que no había nada que no pudiera ver. Lan Zhan no contaba como su debilidad, después de todo era el soldado más poderoso del mundo.

Pero cuando su mundo se destruyó cuando le dispararon en la cabeza pensaba que no era tan real como lo pensaba.

Entró a la habitación donde estaba, recién de la operación para extraer la bala. con una bolsa de suero y con la cabeza vendada, aun no creyéndoselo, estaba en shock, y tenía lágrimas en los ojos al saber que la bala había hecho pedazos su cerebro.

Sin embargo; le llamó la atención más su abdomen y como sintió por primera vez los latidos diminutos de su bebe.

Tenía cuatro semanas le habían aclarado, y con sus habilidades debería de haberse dado cuenta incluso si era posible eso o no.

Metió su mano debajo de la camisa de hospital que traía su esposo para tocarle el abdomen y saber que no era ninguna broma, se estaba formando una vida.

⸻¿Qué demonios? ⸻ frunció el ceño ante la confusión, pero sintió ternura, sonrió, de hecho era muy tierno, no había alguien que pudiera sentir lo que el sentía, como se formaba poco a poco y crecía poco a poco.

Pero algo que no podía dejarlo en el aire, ¿Por qué no lo había sentido antes? Pidió que le llevaran la ropa que traía puesta. Como hacia frio sintió que le dieron un pantalón y un abrigo, el extrañado la tomó entre sus manos viendo que no había algo inusual, pero algo cayó en su pie.

Se inclinó para saber que era, pensaba que era el viento pero cuando la tomó supo que era una camisa, sus manos la sentían pero sus sentidos no.

La camisa era invisible para él, y en esos momentos se le vinieron muchas cosas a la mente que Lan Zhan se había enojado tanto con el que no dejara que lo tocara debajo de la camisa, cuando lo hacía se quitaba las manos de mala gana diciéndole que si continuaba peleando y matando a cada rato no le permitiría tocarlo.

Era creíble, pero ahora todo tenía sentido.

Ahora que todo terminó comprende que Lan Zhan lo hizo porque si se hubiera enterado las cosas fueran diferentes, jamás hubiera ido al parque y se comportaba de manera sobreprotector con él porque era alguien que no podía quedarse quieto.

Y eso seguramente no hubiera terminado bien.

Le fue a preguntar a HuaiSang de que estaba hecha esa camisa, y el respondió que diminutos imanes que hacían una cadena, por eso era pesada y para las personas normales peligrosa, recuerda preguntarle de donde la había sacado, pero Wei Ying no respondió, mucho menos le dijo que para él era invisible.

HuaiSang dedujo que seguramente era algo que tenía que ver con Lan Zhan, y que le hubiera encantado hablar con él si no fuera un loco psicópata.

Wei Ying solo sabía que pese a todo Lan Zhan era un enorme mar de secretos debido a sus poderes, que quizás ni siquiera le había dicho la mitad de las cosas que sabia. La grabadora con el mensaje tenía exactamente la misma tela que aquella dichosa camisa, un invento que no existía. Aun.

Pero disfrutó los últimos momentos con él, viendo cómo se formaba su bebe, y como se movía, recuerda estar borracho y tomar ese vientre de 6 meses y llorando encima de su Lan Zhan, donde las lágrimas caían sobre su rostro apacible.

⸻¿Intentas hacerme papá? Vamos a ser una familia feliz... ⸻ le dijo dándole un beso profundo en la mejilla, pero sabía que eso ya no era posible, por mucho que llorara.

El Hijo de un MercenarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora