Gone - Annyeongz

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An Yujin

Hoy por fin era el día en que nos volveríamos a ver. Me sentía más feliz que nunca, es como si hubiera vuelto a tener 16 años.

De hecho, en la mañana desperté muy temprano, incluso antes de mi alarma. No tuve otra opción más que arreglarme. Intenté hacer algo que no fuera tan difícil de mantener, porque tenía que durarme hasta las seis de la tarde.

Hasta justo ahora.

El día se pasó volando...

Acababa de sonar mi recordatorio, ya eran las seis.
Así que recogí rápidamente todas mis cosas y salí disparada de mi oficina.

En realidad no había sabido de Wonyoung en todo el día, más que un comentario que dejó en mi foto.
Pero estaba segura que ya debía estar esperándome abajo. Ella es así, muy puntual.

La molesta voz de Gaeul me sacó de mis pensamientos mientras me escabullía a la salida.

GL: ¿Para dónde vas tan apurada?
YJ: A una cita con el amor de mi vida...
GL: Que chamuyenta.
YJ: Déjame!

Gaeul me arregló unos mechones locos e incluso me acomodó el cuello de la camisa. Luego me dió un golpecito en el hombro.

GL: Ya vete de una vez!
YJ: Gracias amiguita, no sé qué haría sin ti!!!

Seguí mi camino hacia el primer piso del Edificio. A lo lejos divisé un auto —mal— estacionado tras la entrada, supuse que debía ser Wonyoung.

Me acerqué al auto despacio y cuando hicimos contacto visual, ella se bajó para correr hacia mi y abrazarme.

Sentí que el tiempo transcurría en cámara lenta mientras se acortaba la distancia que existía entre las dos. A penas sentí su cálido tacto, en cosa de segundos, un montón de emociones se volvieron a desbloquear.

Nadie entendería lo mucho que extrañaba su aroma, su cabello, su sonrisa incluso nuestra complicidad. Cuando estabamos juntas, encajabamos tan bien, es como si nos hubieran hecho para la otra.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando su manos se deslizaron por mi espalda para envolver mi cintura. Sentí escalofríos. Luego se separó de mi y quedamos frente a frente.

En ese instante, tuve unas inegables ganas de besarla pero,

¿Qué pensaría de mí?

¿Estaré muy loca por seguir enamorada de Wonyoung luego de 7 años?

WY: ¿En qué piensas tanto?

La misma mujer en la que estaba pensando interrumpió mis delirios.

YJ: En lo linda que te ves hoy...
WY: No te creo!
YJ: Es en serio!

La verdad es que ni siquiera me había dado el tiempo de admirar lo perfecta que se veía. Inconscientemente, le di una mirada desde los pies hasta su cabeza y nuevamente,

Las ganas de besarla.

Cerré los ojos rápidamente y sentí como mi cara comenzaba a hervir. Para que no se diera cuenta, la volví a abrazar y me escondí en su cuello.

YJ: Te extrañé mucho.
WY: Imposible no hacerlo.

Wonyoung soltó una risita para molestarme, pero yo decidí molestarla de vuelta. Me separé de ella y me volteé un poco para que no quedaramos de frente.

Sino las ganas de besarla volverían, por enésima vez.

WY: Eres tan enojona!

Inconscientemente hice un puchero y Wonyoung se volvió a reír de mi. Luego se acercó para darme un beso en la mejilla y me abrió la puerta del auto.

WY: ¿Vamos?
YJ: Tan romántica...
WY: Solo contigo.

Después que me subí, ella se dió la vuelta para llegar a su lado del carro y se dispusó a manejar.

Estuvimos un buen rato en silencio, el que por suerte no era incómodo, mientras Wonyoung escribía la dirección del lugar al que iríamos, en el GPS.

WY: ¿Cómo estuvo tu día?
YJ: Bien, no podía dejar de pensar en cómo sería este momento. ¿Tú?
WY: Estuve todo el día pensando en ti...

Ella intentó ser disimulada, pero sin ninguna vergüenza, puso una de sus manos sobre la mía y entrelazó nuestros dedos.

WY: Estás helada.

Me reí por su astucia —también por los nervios— y Wonyoung me respondió con un gesto de molestia.

WY: Bueno sino quieres qu-
YJ: Sólo ponle atención al camino, mañosa!

Apreté un poco su mano para que entendiera que no quería que me soltara.

WY: No me puedo concentrar si te tengo cerca.

Sin querer, me puse roja como tomate, así que me giré hacia la ventana para evitar que se diera cuenta.

WY: ¿Desde cuando eres tan suceptible?
YJ: Maneja!
WY: Ya bueno, pero no me retes.
YJ: Quiero llegar viva tontita!
WY: Suerte la tuya, porque acabamos de llegar.
YJ: ¿Segura que aquí venden ramen?
WY: Si...

Wonyoung soltó mi mano y luego se sacó el cinturón de seguridad, iba a hacer lo mismo hasta que ella me interrumpió.

WY: ¿Cerrarías los ojos por diez segundos?

No le contesté pero hice lo que me pidió al tiro, porque me da mucha curiosidad saber qué pretendía. Sentí como se bajó del auto y rápidamente abrió mi puerta.

Su aroma era cada vez más fuerte, así que no pude aguantar más con los ojos cerrados. Vi como ella desabrochó mi cinturón y luego tomó mi mano para darme un besito.

WY: ¿Por qué los abriste?!
YJ: Es que quería verte...
WY: Sólo eran diez segundos mujer!

Para que dejara de hacer berrinche, me bajé rápidamente y entrelacé nuestros meñiques para caminar hacia el restaurant. Era un lugar bastante lujoso y a penas entramos, un mesero nos llevó hasta una sala privada.

YJ: ¿Vienes seguido?
WY: Nop, es mi primera vez.
YJ: Que bueno saberlo...

Tomé la carta para ojear el menú, aunque estaba más distraída mirando a Wonyoung por sobre los papeles. Ella no revisaba la carta y solo se dedicaba a mirarme de vuelta.

Cada vez que nuestras miradas se encontraban, sentía mis mejillas arder.

YJ: ¿Acaso no comerás nada?
WY: Es que lo que quiero no está en el menú.

Sus ojos estaban fuertemente posados en mi. Hasta que entendí a lo que se refería.

YJ: Jang Wonyoung!
WY: Lo siento...
YJ: ¿Te parece si pedimos esto?
WY: Lo que más te guste Yujin, yo feliz.

Le sonreí ampliamente al escuchar eso, ordené y esperamos un rato a que llegara la comida.

Pretendía hablarle sobre lo que nos convocaba una vez terminaramos de comer.