Gone - Annyeongz

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Jang Wonyoung

Todo lo que pasó ayer me alteró tanto que me atacó una migraña horrible, ni siquiera sé en qué momento me dormí pero ahora recuerdo un montón de cosas.

Aunque agradezco estar completamente segura que en ningún momento fue necesario dejar de creer en Yujin, porque ella siempre me dijo la verdad.

Así que a penas desperté, sabía que tenía solo una cosa por hacer.

Encontrarla.

Después de deshacerme de las amenazas de mi mamá, le conté lo que pude a las chicas y partí a buscarla al único lugar que se me ocurría, su trabajo.

Parecía una loca, sí. Pero ya no tenía nada que perder. Apenas me vio la recepcionista se acercó a mí. Ella sabía a lo que iba.

GL: Si vienes por Yujin, ella no está aquí.
WY: ¿Qué?
GL: Se va de viaje en unas horas.
WY: ¿A dónde?
GL: Ni idea...
WY: ¿De casualidad sabes por qué?
GL: Por negocios dijo.

Estoy segura que mi mamá tuvo algo que ver.

WY: Gracias...

Estaba tan apurada, que ni siquiera esperé a que volviera a hablar. Necesitaba encontrar a Yujin lo antes posible, así que me di la vuelta para irme, pero otro grito de la chica me detuvo.

GL: Espera!
WY: ¿Si?
GL: Quizás aún está en su casa.
WY: ¿Dónde vive ahora?
GL: Donde siempre...
WY: Muchas gracias.
GL: Por cierto, ella leyó la carta.

Debo admitir que me emocioné por su comentario, ya que eso significaba que a Yujin aún le interesaba saber de mi.

WY: Gracias por decirme-e-eh-
GL: Gaeul.
WY: Muchas gracias Gaeul. Nos vemos luego.

Salí corriendo del edificio para dirigirme a mi auto. Aunque no recordaba bien dónde quedaba su casa pero sabía que podía llegar, al menos por memoria muscular. Estuve un buen rato manejando y me equivoqué de calle bastante veces, pero en el momento que llegué a la que correspondía, lo supe inmediatamente.

Me estacioné más mal que la primera vez que volví a ver a Yujin y me acerqué a golpear. Creo que estuve unos 15 minutos golpeando sin parar y no lo quería aceptar, pero parecía que no había nadie dentro de esa casa. Fue entonces cuando recordé un detalle: Yujin solía esconder una llave de repuesto.

¿Qué más podría perder? Levanté el macetero que tenía la figura de buda y allí estaba. Con las manos temblorosas, abrí la puerta y al instante, un aroma familiar me envolvió, trayendo hermosos recuerdos que habíamos compartidos allí. Especialmente uno.

∞

Era el día de nuestro aniversario y me emocionaba el solo hecho de pensar que Yujin me llevaría a su casa. Después de tanto tiempo juntas, sería la primera vez que la conocería.

Esta vez decidí ir yo a buscarla a su escuela. Pero justamente hoy, se le ocurrió demorar más de lo habitual en salir. Cuando por fin la diviso, noté que venía bastante sudada y con ropa deportiva.

Aún así se veía hermosa.

Mientras llegaba hasta mi, busqué pañuelos en mi mochila. Y cuando por fin estuvo cerca, comencé a secarle el sudor con delicadeza, incluso antes de saludarla.

Cuando terminé ella me estaba mirando con bastante duda, así que le di un corto beso en los labios y luego le explique.

WY: Es porque no te bañaste An Yujin!
YJ: Oye lo dices como si fuera una cochina! Cuando llegemos lo haré, tontita.
WY: Te podría acompañ-
YJ: Ni loca!
WY: No he dicho nada...