Gone - Annyeongz

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Jang Wonyoung

La conversación con Jiwon me había revuelto el estómago, cómo alguien sería capaz de amenazar a mis amigas para que no me ayuden a recordar.

¿Cómo es que unos recuerdos podrían ser tan graves para tomar todos esos riesgos?

Solo había una persona capaz o más bien, con el poder de hacer aquello. Mi papá. Aunque aún no me había dado el tiempo de enfrentarlo todavía, esperaré a recordar otros detalles para defenderme bien.

Por suerte el día de trabajo fue más corto gracias a la reunión y yo solamente opté por llegar a mi casa a encerrarme, al igual que ayer.

Me parecía extraño como nadie a mi alrededor se preocupaba por mi repentina actitud. De todas formas, era lo mejor porque si se llegaban a enterar que mis recuerdos estaban volviendo y que además no me estaba tomando las pastillas, quizás qué me harían ahora.

Concilié el sueño como pude, con la esperanza de recordar algún detalle que me pudiera ayudar.

∞

Habían pasado varios días de la última —y segunda— vez que vi a esa chica tan, cómo describirla, extravagante.

An Yujin.

No estaba segura de por qué despertaba tanto interés en mi, pero si sabía que no era solamente porque quería ser su amiga...

Con Jiwon y Rei solamente pasó. Nunca quise estar atrás de ellas por tanto tiempo, ni menos me causó curiosidad su aspecto.

Aunque pensándolo bien, nos hicimos amigas en el jardín. Y a esa edad, dudo que podamos sentir mariposas en el estómago.

Se estaba haciendo tarde y ella seguía apoderándose de mis pensamientos. Mañana tenía un examen importante para el cual, claramente, no había estudiado nada aún.

Me senté en mi escritorio, abrí el maldito cuaderno de matemática, aunque quizás ahora podría transformarse en mi materia favorita. Me dispuse a empezar a estudiar pero el ruido de mi telefono me espantó.

WY: ¿Si?
YJ: ¿Jang Wonyoung?
WY: ¿An Yujin?
YJ: Menos mal me contestas!
WY: Ya creía que nunca recibiría tu llamada.
YJ: Ay no seas exagerada!
WY: Lo soy porque no tengo forma de contactarte.
YJ: No sabía que estabas tan interesada en mi...
WY: Eres insoportable!
YJ: Bueno entonces adiós.
WY: No!
YJ: Retira tus palabras.
WY: Ya bueno! Cómo has estado?
YJ: ¿La verdad o la mentira?
WY: La verdad po.
YJ: Un poco cansada. Esto de estudiar y trabajar me está pasando la cuenta.
WY: Pucha... pero podríamos hacer algo para que te distraigas. ¿Será que tienes tiempo?
YJ: Tiempo tengo, pero dinero no. Aunque me encantaría verte, Jang Wonyoung...
WY: Eso no importa!
YJ: Ya te dije que no me puedo ir al infierno endeudada!
WY: Cuando seamos grandes me puedes pagar...
YJ: Acaso-

Sonó un molesto timbre que interrumpió nuestra conversación —que advertía que les quedaban 15 segundos para hablar—.

Aunque lo agradezco porque me salvó de una gran vergüenza.

De todas formas no es como si me estuviera imaginando un futuro con ella.

¿O si?

YJ: Ay mierda!
WY: ¿Qué pasa?
YJ: Es que no queda tiempo...
WY: No te preocupes. ¿Vayamos al cine?
YJ: Ya te dije que n-
WY: Yo te estoy invitando, niñita!
YJ: No robes mis apodos!
WY: Sábado a las 7.
YJ: Nos vemos, Wonyoung.
WY: Cuidate mucho Yujin...

Se cortó la llamada de golpe y pataleé en el aire, no sabía si de la emoción por haber podido hablar con ella o rabia porque duró muy poco la llamada.

Aunque tenía claro que lo que me estaba haciendo sentir no era común...

Y eso que la conocí hace menos de un mes.

∞

An Yujin.

Ese era el nombre que me había tardado siete años en recordar.

Me senté de golpe en la cama y desbloqueé mi teléfono. En alguna parte tendrá que existir información sobre ella.

¿Verdad?

No sé cuántas páginas abre revisado, hasta busque en la web de su escuela pero nada.

Su nombre no me llevó a ningún lado.

¿Tan drástico era el pacto de confidencialidad?

Tendré que enviarle la carta lo más pronto posible.