Pictures to burn. |WANDANAT|

31º

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Wanda.

Mamá se encontraba preparando un poco de té para que hablemos antes de ir a su siguiente control. 

—¿Cómo va todo en tu casa? ¿Mejoró? Los vi muy acaramelados en la fiesta —dijo mamá.

Reí. No esperaba que ella se creyera ese acto de lo más barato.

—No, mamá. Creí que sabías. Seguiré actuando como papá y James esperan, pero solo delante de la gente. Él también creyó que había cambiado la situación, pero no, no fue así. Al llegar a casa quiso intentar ir más allá —dije y mamá enarcó una ceja —. Cerré mi habitación con seguro y al día siguiente me ignoró. Espero que entendiera el mensaje.

Mamá suspiró.

—Los hombres como James y tu padre son tan... Predecibles.

Negué. No puedo creer que mamá se escuche tan decepcionada. Sé que papá está cometiendo un error, pero él no es como James, es mucho mejor... Y cuando note lo que hace mal, claro que será diferente.

—Papá no es como James. Ustedes tienen un gran matrimonio, sé que está actuando mal, pero... ¿No todos lo hicimos?

—Creo que solo tu padre y tú estaban en contra de esto, cariño —suspiré —. Pero sí, es un buen matrimonio, por eso intento no perder la esperanza en que mejorará.

Bajé la mirada y observé mis nudillos. Cuando con 16 años, vi a James entrar en casa, él me ignoró completamente, sin embargo, fue muy educado, me saludó con un asentimiento y un "Buenas tardes, señorita Lehnsherr", es en ese momento cuando creí que me enamoraba profundamente de él, simplemente sentí que toda la vida me prepararon para un encuentro de esos, pero hoy que miro hacia atrás, comienzo a creer que quizá fue algo forzado.

Esperaba envejecer a su lado, así como vi a mis padres hacerlo. Uno junto a otro, James siendo sucesor de papá y yo criando a unos encantados bebés con sus ojos. Creía que era idílico, pero de solo pensar en atormentarme el resto de mis días criando a los hijos de un hombre que dice amarme, pero sabiendo que al salir de casa podría estar amando a alguien más, sería infeliz. 

—¿Crees que debería hacer lo mismo?

—¿A qué te refieres?

—A no perder la esperanza en que mejorará —dije yo.

Mamá bebió de su té, y pareció meditar la idea, sin embargo, creo que realmente solo esperaba no lastimarme con su respuesta.

—Creía que era un buen chico. James creció aquí, lo vi como un hijo el tiempo suficiente como para pensar que sería bueno entregarle a mi pequeña en sagrado matrimonio. Mi única hija... Debías tener un esposo ejemplar. Pero quiero ser completamente honesta contigo, no esperaba que contrajeras matrimonio con el doble de tu padre, y muchas veces guié a James a un camino diferente, esperando que todo lo que alguna vez me generó ruido, pero callé en favor de mi familia, no estuviera presente en tu unión. 

—¿De qué hablas? Papá y tú siempre se vieron complacidos en la compañía del otro, no había discusiones.

—Porque tu papá jamás dice lo que siente —dijo ella —. Es un buen hombre, estoy enamorada de él desde que lo conocí en una fiesta de tu abuelo, pero no es lo que esperaba. Yo quería algo diferente a lo que tus abuelos tuvieron.