32º

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Wanda.

Elegí el vestido más cómodo, pero, lindo de mi armario. Elegí el labial más dulce y suave de mi tocador, ondulé mi cabello y perfumé mi cuello. Aún después de dedicarme religiosamente a crear un personaje divino para Natalia, me siento insegura, ¿por qué actúo así? ¿por qué le dije eso por mensaje? ¿Me avergüenzo o me aterroriza la idea?

—Entonces, ¿me dirás que haces aquí hoy? —dijo Vis mientras esperaba a su novio.

—Simplemente he venido a ver una peli.

—Ya, una peli, ¿con quién?

Me quedé callada nuevamente. Él esperaba que la respuesta fuese acompañada de una sonrisa coqueta y un nombre imponente, y, sin embargo, aunque para mí era suficiente, no podía dejarlo fluir desde dentro de mí. 

—¿Wanda? —oí una voz familiar.

Allí, detrás de Vis, se encontraba otra parte de mi mundo, en la que no pensé al actuar por mensaje como una adolescente hormonada y celosa. Esa otra parte de mi mundo que jamás uniría con este.

—Carol, ¿q-qué haces aquí?

Ella se giró para ver detrás suyo, algo ansiosa.

—Vine con una amiga, ¿tú y James? —preguntó viendo a Vis.

—Oh, yo... Tengo esposo —dijo rápidamente —. No es lo que creíste. 

Carol sonrió y ambos se presentaron mientras yo intentaba articular en mi mente las frases suficientes para explicarle a mi mejor amigo, gay, que sentía algo extraño por una mujer que está con mi hermano, y a mi mejor amiga, heterosexual, que venía con otra amiga, que no planeaba presentarle a ella. 

—Un placer. Wanda siempre habla sobre ustedes, lamento que no pudiésemos convivir en la fiesta de la boda, mis amigas son algo territoriales —hizo una mueca y vis suspiró.

—Dímelo a mí —dijo él —. Si mi esposo o nuestro Steven se entera de su grupo de amigas, llorarán. Cosa de gays —dijo burlón. Carol sonrió.

—Wanda, tenemos que reunirnos —pidió Carol.

Fui salvada por la campana, pues su amiga, quien se veía bastante mayor, tomó su mano y ella se giró.

—Bebé, ya compré los boletos —dijo ella. Vis enarcó una ceja y me encogí de hombros.

Carol sonrió en su dirección y luego se despidió de nosotros.

—¿Bebé? Yo no te digo bebé —dijo Vis. 

Mi mirada siguió el camino de Carol y su amiga, ambas entraron en la sala de cine, tomadas de la mano y en su propia burbuja.

—Pues... Carol tiene una vida que desconozco la mitad del tiempo... —admití.

Es cierto. Creo que mi grupo de muchachos y yo, somos mucho más honestos en torno a nuestra vida, de alguna manera, las chicas y yo nos reunimos de forma social, pero jamás fuimos amigas de las que se reunían más allá de algo entre nuestros padres o por la escuela...

¿Realmente son mis amigas?

Ninguna ha escrito para saber cómo me encuentro. Ninguna contesta mis mensajes en el grupo, excepto por Carol, y aun así no sé quién es la morena misteriosa que toma su mano. 

—Oh, Valkyrie Brunilda Ferreira. Es la ex esposa de un futbolista de apellido Dos Santos. Selección de Brasil —dijo él enseñándome una fotografía.

—¿Qué?

—Sí, sí. Hay rumores sobre su divorcio, es ella, mira. 

¿Cómo es que Carol terminó allí?

Pictures to burn. |WANDANAT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora