Puente de melarchía

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Termina en el puente otra vez.

Le gusta ver el atardecer desde aquí a pesar de que no es la mejor vista, hay casas y edificios alrededor estorbando, tampoco es el lugar mas tranquilo, la gente, en especial otros estudiantes suelen pasar por el lugar a pesar de su mala fama para ahorrarse varios minutos de viaje, sin embargo, es muy silencioso en comparación a la multitud inquieta de la ciudad, y es muy fresco el viento sopla desde varios ángulos, llevando un olor a tierra húmeda que es agradable y acariciando su cabello hacia atrás.

Y lo más importante, puede ver la ventana del cuarto de Tsumiki desde aquí, no puede ver por dentro, pero como conoce el lugar como la palma de su mano, puede llenar los vacíos. De alguna manera es como compartir el atardecer con ella, como solían hacer cuando eran niños a la hora de la cena.

Megumi cierra los ojos y se imagina ahí, en el primer departamento al que los llevo Gojo. Un penthouse que tenía un gran balcón con una mesa de café y varios sillones acojinados. A Tsumiki le encantaba comer ahí, pero el sol era demasiado fuerte en la tarde y salían a la escuela muy temprano en la mañana, solo cenando temprano podían acomodarse para ver el atardecer y luego las estrellas los días que la contaminación desaparecía del cielo. Megumi lo despreció, lo tomo como algo mundano e innecesario y solo lo hizo para hacer feliz a Tsumiki. La única vez que fue de buena gana fue la noche de año nuevo, se entusiasmo tanto por ver los fuegos artificiales que Gojo los levantó a ambos sobre sus hombros y los hizo levitar para verlos tan cerca como fue seguro. Casi puede olerlo.

Abre los ojos y ve el humo firmando remolinos hacia el cielo. Una ola de ansiedad recorre su espalda cuando nota su presencia. Que estúpido fue por no notarlo antes.

La maldición se arrastra detrás de él, se desespera por darse la vuelta y enfrentarlo pero no puede moverse, ¿un conjuro?

Toma una respiración profunda. La criatura es como minimo un grado uno.

Toma dos respiraciones, el tiempo se le está acabando, esa cosa se está acercando, rodeandolo como un maldito tigre.

Su energia se vuelve más fuerte cuanto más cerca esta, hasta el punto en el que respirar se vuelve trabajoso. ¿Cómo mierda no lo noto antes?

Megumi se concentra y alcanza a formar una figura con sus manos. Las sombras se hinchan a su alrededor, suben por sus piernas envolviendo su figura casi como un capullo y en sus hombros rezagos levitan y crecen en altura hasta moldear al ave sobre su cabeza. Nue emprende el vuelo apenas forma sus alas, llevando a Megumi lejos del peligro con una velocidad inhumana.

Megumi lucha por ver a traves de los fuertes vientos mientras cuelga de las patas del ave. Su cabello choca contra sus ojos y le impide observar con detenimiento a la criatura, lo último que distingue es una garra roja extendida y grandes ojos llenos de tristeza.

Aterriza en un callejón y llama a Gojo en cuanto ve esta seguro que esta a salvo. Este le indica que regrese a la escuela mientras él revisa el lugar. Megumi obedece, no del todo seguro que Gojo le haya tomado mucha importancia a su hallazgo, pero esta decidido a darle el beneficio de la duda.

Cuando llega a la escuela, Panda le avisa que lo están esperando en la oficina del director.

Megumi entra al despacho con su estómago gruñendo y su cabeza pesada. Gojo le sonríe y empieza a hacer su saludo usual.

-Megumi~

-¿Lo viste?-Lo corta de tajo.

Gojo se endereza y junta las manos-Lo revise pero no había nada.

-¿Nada? Había un grado 1 ahí hace una hora.

Yaga se levanta y va hacia Megumi-Es un caso extraño Fushiguro, no se ven posibles víctimas ni altercados cercanos al área-Le extendie un plano de la ciudad con el área marcada por un circulo rojo-Necesitamos saber todo lo que puedas decirnos para encontrarlo.

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