AU: los Smiling Critters se encuentran en el Playcare
Era otro día completamente normal en el Playcare, era de noche y los Smiling Critters estaban todos reunidos listos para dormir. Aunque en su serie animada se mostraba que solo podían dormir gracias al gas de Amapolas de Catnap esto no era del todo cierto, ya que ellos podían dormirse por cuenta propia pero Catnap también los podía "ayudar" a dormirse más rápido, aun así, ellos preferían dormir por su propia cuenta.
—¿Tienen idea de si Catnap vendrá a dormir esta noche con nosotros?— preguntó con inquietud cierto perro naranja, le agradaba mucho Catnap aunque este fuera un gato de pocas palabras.
—No lo sé, sabes que a veces viene y otras veces se desaparece durante toda la noche— le respondió Bobby Bearhug, una osa de color rojo que tenía un medallón con un corazón.
—Eso no significa que debas estar triste, vamos levanta el ánimo ¡Aquí estamos todos tus amigos!— dijo muy animada CraftyCorn, no quería que su mejor amigo se sintiera triste sin la presencia de Catnap, aún así se le hacía un poco raro eso.
—Se que no debería preocuparme por él— dijo Dogday como si hubiera adivinado el pensamiento de su amiga unicornio —es solo que aunque casi nunca hable es buen amigo, me agrada mucho —
Se sentía bien hablando sobre Catnap, y en realidad no sabía por qué.
—Bien, pero ya es muy tarde, no podemos esperarlo o algo así, seguro llega mañana o por la madrugada así que mejor vámonos a dormir— Hoppy Hopscotch habló con un bostezo mientras se acurrucaba en la suave manta que tenía.
La mayoría pensaron que sería buena idea dormir, ya era muy tarde y no podían seguir esperando a su amigo Catnap por más que quisieran.
Todos se acomodaron en sus sacos de dormir y algunos otros en uno de los grandes muebles que habían en esa habitación, Dogday estaba en otro mueble un poco más pequeño, estaba enrollado en una manta morada, manta que en realidad no le pertenecía. Esa era la manta de Catnap, pero dudaba que a este le molestase que usará su manta, le gustaba mucho esa manta, era más suave que las demás y tenía ese ligero aroma a Lavanda que le encantaba, por eso le gustaba.
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Un gato morado se dirigía al lugar en donde siempre se quedaban todos los Smiling Critters, siempre dormían allí y casi siempre estaban en ese lugar, durmiendo, comiendo, jugando o simplemente existiendo. Había tenido que poner a dormir a algunos cuantos niños del orfanato y no se había podido librar de ellos hasta ya muy tarde por la noche, calculaba que era más de la una de la madrugada.
Al llegar a la habitación donde se encontraban todos sus amigos (que más que una habitación era una sala con dos grandes muebles y un mueble un poco más pequeño) vio como todos estaban dormidos, algunos estaban en sacos de dormir en el piso, y otros cuantos en los muebles grandes.
Miro alrededor como si buscará algo y fue cuando vio a Dogday en el mueble más pequeño, se notaba a simple vista que estaba profundamente dormido. Se acercó a él con cuidado de no despertarlo ni a él ni a nadie viéndolo por unos instantes, se veía tan pacifico durmiendo en esa manta morada...
Un segundo, ¿Acaso era esa SU manta morada?
Claro que lo era, con solo notar su leve aroma a lavanda y su color podía saber que esa manta era suya, y extrañamente una sensación de calidez en su pecho, se había alegrado de ver a Dogday cubierto con su manta, se veía tan tranquilo que no quería despertarlo, pero al mismo tiempo no quería alejarse de el.
Un pensamiento se le vino a la cabeza, de solo pensarlo sintió que sus mejillas ardían, si acaso fuera posible tendría toda la cara del color de un tomate. Maldijo por lo bajo y miro alrededor, al no ver a nadie despierto se acercó a donde estaba durmiendo Dogday, invadiendo el espacio ajeno y acurrucandose entre las mantas y el pecho del perro, Dogday ni siquiera se despertó, estaba ya en un sueño profundo y solo por reflejo abrazó a Catnap, este se asustó al pensar que había despertado a su amigo, pero al notar que este seguía durmiendo se quedo con el a su lado, disfrutando su suave aroma a Vainilla, quedándose dormido poco a poco.
A la mañana siguiente, la mayoría de Smiling Critters estaban despiertos mirando con curiosidad y suaves risas la escena de su líder y un gato morado durmiendo abrazados.
