AU: Los Smiling Critters viven en diferentes casas en una Pradera.
—¿Han visto a Dogday?— Pregunto un gato con aroma a Lavanda, no había visto a su amigo desde que había despertado y ya comenzaba a hacerle falta.
—Mm no, desde que me desperté no lo he visto, ¿Lo han visto ustedes?— Bubba Bubbaphant miro a sus otros amigos los cuales todos negaron con la cabeza.
—Dogday es muy madrugador, quizás salió muy temprano a buscar algo— claro, Dogday tenía la costumbre de despertarse temprano, quizás Hoppy tenía razón.
Aún así Catnap no estaba satisfecho con esa respuesta, desde que se despertó tenía una mala sensación, creyó que quizás se le pasaría pero ahora que sabía que Dogday no estaba su preocupación crecía más y más.
Estaban todos en casa de Dogday, siempre era el quien los invitaba a su casa para hacer de todo; pijamada, actividades, contar historias, lo que fuera, la casa de Dogday por poco era la casa de todos. Entre todos estaban cocinando, bueno, menos Bobby y Crafty, que estaban enrolladas en una manta porque hacía "mucho frío", Catnap se preguntaba si no era una excusa para estar abrazadas juntas, si era sincero, el hubiera hecho lo mismo con Dogday.
En fin, el punto era que Dogday aún no aparecía y según el reloj que estaba en la pared eran las nueve de la mañana, ya era algo tarde y si Dogday no llegaba el mismo saldría a buscarlo, no podía simplemente esperar que algo malo le ocurriera a su Dogday, nunca se perdonaría algo así.
Como nadie en esa casa le estaba prestando atención salió de la casa sigilosamente. En primer lugar no sabía por donde comenzar a buscar, Dogday podría estar en cualquier lugar, pero decidió ir a los lugares en donde tenía más probabilidades de encontrarse al can.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dogday miraba alrededor con pánico, llevaba horas en el mismo lugar y podía ver como comenzaba a atardecer, le dolía demasiado el cuerpo entero sentía que en cualquier momento se iría al otro mundo.
Para entender su situación lo que básicamente había pasado le pasó por haber salido solo y tan temprano.
Se había despertado y como era temporada de manzanas decidió buscar algunas para PickyPiggy, pero decidió salir muy temprano para que nadie se entere, quería que fuera una sorpresa para todos. Comenzó a caminar hacia el bosque de manzanas, este bosque estaba al lado de un risco no muy alto, pero igualmente se debía tener cuidado ya que debajo del risco había muchas plantas con espinas, eso era lo peligroso y la razón por la que debía tener muchísimo cuidado.
En fin, el se subió a los árboles de manzana, tomaba todas las manzanas que pudiera luego bajaba y dejaba las manzanas en una cesta que había llevado, su plan estaba siendo bien elaborado, podría llevarse muchísimas manzanas para sus amigos. Fue entonces cuando vio un árbol de manzanas verdes, VERDES, lo cual era super raro pero no se iba a quejar, era su oportunidad de conseguir otro tipo de manzanas. El problema es que el árbol estaba justo al lado del risco pero si era cuidadoso supuso que nada malo podría pasarle.
Nada como caerse en esas plantas con espinas, ¿verdad?
Dogday se subió al árbol, fue algo difícil ya que sus ramas estaban muy altas pero aún así lo logro, comenzó a tomar todas las manzanas que podía, al ser tantas manzanas las tomaba y las tiraba al suelo "Al menos algunas no estarán aplastadas" se dijo a si mismo mientras seguía con su labor. Estaba todo muy bien, solo quería conseguir una manzana más y ya se iría del lugar, estaba a punto de tomar esa manzana que necesitaba, pero por un descuido decidió soltar la rama de la cual se sostenía para no caer, solo lo hizo por unos segundos y si logro conseguir la manzana, pero también consiguió caerse por el risco hacia esas plantas espinosas.
Sinceramente el no sintió mucho hasta que llegó a la plantación de alli abajo, la sensación era como si un cactus te abrazara por todo el cuerpo, y si se movía solo un poco sentía como las espinas se enterraban a un más en su piel, lo único que pudo hacer era llorar desesperadamente mientras pedía ayuda.
Había sido una muy mala idea subirse a aquel árbol.
